Somos una familia de clase media, que necesita el servicio de comedor de una escuela pública para nuestros dos hijos de 5 y 3 años, pero la consejería de educación nos niega este servicio alegando que no se estipulan creencias ni credos en la confección del menús, que solamente atienden a razones médicas. 

Esto deja fuera a un gran porcentaje de alumnos musulmanes en la región de Murcia y a otro cada vez mayor número de alumnos de familias vegetarianas.

Y de nuevo nos topamos con la burocracia ya que el catering que atiende al colegio dice que no tendría ningún problema en darnos menús vegetarianos para nuestros hijos, ya que ellos también prestan este servicio en centros concertados y lo ofrecen a varios niños.

La responsable del departamento de comedor la única solución que nos ofrece es que el centro habilite un espacio APARTE, donde mis hijos coman SOLOS, sin otros niños, la comida que YO les traiga de casa. 

Hablamos de un centro pequeño donde hay un máximo de 15 niños en el comedor (hay días que son 6) y 2 de ellos son los míos (vegetarianos) y algunos alumnos musulmanes no se quedan por las mismas razones. 

Pedimos que la consejería de educación amplíe las restricciones de comedor tal y como se ha hecho en País Vasco, y ofrezca menús vegetarianos a los niños y niñas de la escuela pública.

Sabemos que no es un servicio obligatorio, pero sí necesario para la mayoría de las familias de clase trabajadora. Yo misma soy Profesora de Secundaria y aunque los viajes de estudios NO son obligatorios, no nos dejamos a nadie fuera por sus características diferentes o sus necesidades específicas. En este caso el trabajo sería para los catering que ofrecen los menús, y el que abastece a la mayoría de los colegios en la Región de Murcia no nos pone pega alguna. 

Por favor, revisen el convenio y accedan a ampliar la oferta de comedor a niños de familias vegetarianas.