Eugenio Chicano: pintor, dibujante, muralista, grabador, cartelista, activista cultural y por los derechos humanos, promotor de museos y fundaciones, defensor de las tradiciones andaluzas rescatándolas de folclorismos caducos, vanguardista, vitalista, colorista, culto y popular. Un hombre de luz que a los hombres nos ha dado su alma para hacernos crecer como personas y como pueblo. Eugenio Chicano, inabarcable, titánico, merece como Zabaleta tiene en Jaén, como Julio Romero de Torres en Córdoba, un museo en Málaga que reúna su prolífica obra: un canto a la vida, a las esencias andaluzas y al compromiso con el pueblo. Merecemos ese museo que mantenga su memoria y extienda su legado a las nuevas generaciones de andaluces. Un legado luminoso, poderoso, de alegría y esperanza en un futuro mejor, robustecido por la savia de la cultura popular andaluza. Los andaluces merecemos ese faro. Un Museo Eugenio Chicano en Málaga y para Andalucía.