La empresa CLH está ubicada en el centro de Tarragona, en una zona de gran valor ecológico, con una gran esfera de gas. Más concretamente, al lado del río Francolí. Una área de Tarragona dejada y que necesita más conservación.

La misma empresa es la que llevó el POUM de Tarragona ante los Tribunales, y ha sido paralizado. ¿Cómo una gran empresa puede parar un plan que surgió de un consenso ciudadano?

Hay que depurar las responsabilidades de por qué este plan se ha aturado. Una empresa, que además es contaminante, no puede tener más poder que los ciudadanos.

Es necesario recuperar esta zona para poder construir una ciudad más verde y sostenible, que mire al futuro. Queremos una Tarragona que avance, con proyectos medioambientales valientes.

El río Francolí y sus alrededores podrían ser una magnífica zona verde de la ciudad, si se le conserva adecuadamente. Pero primero es necesario trasladar la empresa CLH, que está situada justo al lado. Y empezar a hacer más controles medioambientales.

Si Tarragona debe crear un nuevo POUM, es decir, idear un nuevo modelo de ciudad, el río Francolí debe ser un punto unificador de la ciudad. Y con la empresa CLH situada ahí, este proyecto no podrá avanzar.

Esta iniciativa está apoyada también por la Coordinadora de Entidades de Tarragona (CET).