En la pequeña localidad de La Cala del Moral, perteneciente al municipio malagueño de Rincón de la Victoria, esta semana el ayuntamiento ha comenzado la tala de árboles que adornan la práctica totalidad de la Avenida de Málaga. Un ataque ecológico y a la identidad de nuestra localidad.

Hasta la fecha han talado 16 moreras que llevaban en torno a cuarenta años dando sombra al acerado de la entrada en la localidad y constituían una de las marcas tanto sentimentales de los caleños, cuya infancia se asociaba a la recogida de sus hojas primaverales para las cajas en las que se producía la seda, como identitarias. No en vano el nombre de la localidad hace alusión a esta especie.

El proyecto no se contenta solo con arrancar de cuajo estos 16 árboles, sino que pretende en los próximos días aumentarlo hasta más de ochenta ejemplares de ficus y brachichito. Se pretende sustituir, no se sabe a ciencia cierta por qué motivo, por una única especie de palmera pindó que dejará sin sombra a los viandantes ni cobijo a las aves de la zona con un notable presupuesto a todas luces improcedente e irresponsable en la actual coyuntura. 

La respuesta ciudadana ha sido inmediata en cuanto ha podido percibir los estragos de las primeras talas y se ha empezado a movilizar en la mañana del lunes 21 de septiembre, manifestándose en el lugar exacto donde trabajaban los operarios y más tarde en la puerta del ayuntamiento donde se recogieron algunas firmas, se solicitó audiencia por parte del alcalde y del concejal encargado, por supuesto denegada y con una respuesta policial un tanto excesiva, y se empezó a organizar la respuesta de la que esta acción es tan solo una parte.

La tala de árboles es una práctica ya habitual en el municipio y su sustitución por especies ornamentales propias de una visión idílica, única y monolítica de paraísos tropicales que poca relación guardan con las necesidades locales, más vinculadas con la posibilidad de sombra bajo la que cobijar la convivencia ciudadana que con la ostentación de una pretensión opulenta que te expulsa del espacio público, acosado por un sol y calor inexorables buena parte del año, solo en beneficio de un consumo desmedido de aires acondicionados y locales climatizados. 

Esta tala desmesurada de árboles va en contra de los intereses de la ciudadanía, a quién no se le ha consultado al respecto y que se habría opuesto a esta práctica por motivos sentimentales, identitarios, ecológicos y de responsabilidad presupuestaria. Esto tiene que frenar inmediatamente

Firma para pedir al Ayuntamiento del Rincón de la Victoria que cese la tala de árboles en la Avenida Málaga, donde se encuentran las moreras que dan nombre a nuestro pueblo y que suponen un símbolo de nuestra identidad