Por una Ley que proteja a las víctimas de delitos violentos mediáticos

Por una Ley que proteja a las víctimas de delitos violentos mediáticos

Creada
27 de marzo de 2021
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Por qué es importante esta petición

Iniciada por Patricia Ramirez

Me llamo Patricia Ramírez y soy la mamá de Gabriel Cruz, “El Pescaíto”. 

Cuando desapareció mi hijo tuvimos mucho miedo por el impacto que podían tener los medios de comunicación para poner en riesgo la investigación y búsqueda de mi hijo. Fue algo que nos dijo la propia Guardia Civil,  y que trasladaron en rueda de prensa la falta de herramientas para una buena coordinación, y la ausencia de protocolos que indiquen a los medios de comunicación cómo pueden ayudar en estos casos de desaparición y puedan coordinarse adecuadamente. 

Supe que mi hijo había fallecido por la Guardia Civil, tras saber que se había grabado un vídeo en el momento en que la detenían, y ese vídeo se había subido a redes sociales. Ese vídeo corrió como la pólvora y muchos familiares se enteraron así, porque no existe una ley que nos permita enterarnos del fallecimiento de nuestros seres queridos en la intimidad. 

Al día siguiente pedí a todos los españoles y medios de comunicación que callara la rabia, que se no se le hiciera caso a lo malo, y que permanecieran las buenas acciones que había generado el movimiento de apoyo en torno a mi hijo Gabriel, “El Pescaíto”. La mayoría inundásteis las redes sociales, y vuestras ventanas y balcones de pescaitos. Nunca tendré palabras suficientes para agradeceros este dolor que sé que sentisteis como propio.

Nunca podría haber imaginado todo el horror y daño añadido que estamos padeciendo: nunca dejaron de haber filtraciones y morbo, la imagen de Gabriel se utilizó en exceso y a veces como reclamo para fines particulares. Hemos llegado a verlo vinculado a imágenes de contenido gore al alcance de cualquiera en internet. 

Han pasado tres años en los que no hemos dejado de luchar sin descanso por el abuso indiscriminado e inapropiado de su imagen y su asesinato. Hemos vivido con miedo permanente a que no pudiésemos tener una sentencia definitiva por el impacto de lo que iba publicándose en medios y redes. Se han publicado miles de titulares, se han hecho cientos de programas de tv y vídeos, muchos carentes de sensibilidad hacia las víctimas, evocando continuamente su pérdida. Todo ello lo denunciamos mediante un Pacto Ético que protegiese el juicio de nuestro hijo, y a pesar del apoyo inmenso de instituciones y ciudadanos, tuvimos que llegar al Tribunal Supremo para conseguir una sentencia firme, porque la defensa pedía una anulación del juicio por el ruido mediático y el juicio paralelo que decían, se estaba produciendo. El pasado 15 de diciembre de 2020, el Tribunal Supremo se pronunció y se llegó a una sentencia firme que condenó a la asesina de Gabriel a un delito de Asesinato con alevosía y dos delitos contra la integridad moral. 

Pensábamos que tras eso podríamos descansar, pero nada más lejos: el pasado 20 de marzo me comunicaron que en una cuenta de redes sociales se estaban publicando fotos de un niño fallecido y mutilado, asegurando que era mi hijo, remitiendo un enlace para poder ver más imágenes y vídeos de contenido gore y macabro. El dolor que esto nos ha provocado es inhumano. Al tratar de denunciar ante la policía y en el Juzgado pidiendo la retirada, nos dijeron que estaban con las manos atadas porque no existe una ley ni las herramientas necesarias para poder protegernos de este tipo de contenidos a quienes han sufrido delitos violentos como mi hijo Gabriel. Un día después me dijeron que el abogado de la asesina estaba negociando con una productora la realización de un documental: me quedé en shock, aterrorizada por volver a tener que pasar por todo esto. 

No soy jueza, ni letrada, ni política, ni experta, SOY MADRE y creo poseer SENTIDO COMÚN al solicitar que alguien que nos ha hecho tantísimo daño, no NOS VUELVA A EXPONER y VEJAR, por la MEMORIA de Gabriel y su derecho al Honor, puesto que al quitarle la opción de vivir lo dejó sin poder defenderse. BASTA YA DE REMOVER HERIDAS y SEGUIR HACIENDO DAÑO.

Existe el Estatuto de las Víctimas, la Ley de Protección del Menor, el Derecho a la Memoria, la Integridad, el Estatuto del Desaparecido y e incluso El derecho al olvido. Demasiadas Leyes y sin embargo con ninguna de ellas nos podemos defender del vapuleo constante y la continua evocación de la tragedia, por ser crímenes violentos que se convierten en mediáticos y siguen destrozándonos la vida. 

Con la expectativa que había generado el juicio y mi interés en protegerlo, hablé con Pedro Sánchez como presidente del Gobierno quien se ofreció a llevar al Congreso una propuesta para crear un marco legislativo adecuado para protegernos y ampararnos, y que debía ser aprobado con el consenso de todos. Después me vi con el Ministro del Interior, la Ministra de Justicia, y mantuve comunicación con la Fiscalía General del Estado y de Andalucía, el Consejo General del Poder Judicial y la Fiscalía delegada de Víctimas. También me comuniqué con el Tribunal Superior de Justicia, y los Defensores del Pueblo y del Menor, a quienes solicité ayuda para desarrollar ese pacto ético que nos permitiera que las pruebas periciales se efectuaran a puerta cerrada. Nada de esto sirvió porque el juicio fue todo un espectáculo.

Es inconcebible que en nuestro país las víctimas de estos delitos tengamos que pasar por este tipo de abusos crueles e inhumanos. No puede ser que la foto de mi hijo Gabriel “siga vendiendo”. No podemos soportar este trato vejatorio, esta impunidad de quien publica contenido con el único objetivo de lucrarse. No podemos acostumbrarnos a vivir con esta indefensión y miedo. 

Ahora inicio esta recogida de firmas, para pedir al Gobierno de España que desarrolle una Ley específica que ampare y auxilie a las víctimas de crímenes violentos que se convierten en mediáticos. Un marco legal que nos proteja y nos permita vivir protegiendo la imagen y los crímenes de las personas fallecidas en delitos violentos y a sus familias. 

Además de esta petición en Change.org, estamos recogiendo firmas de forma física para poder llevar a cabo una ILP: ambas servirán para mandar un mensaje unánime, un océano de firmas para pedir una Ley que proteja la imagen y el honor de las personas fallecidas en delitos violentos, y sus familias, los que se quedan.

Mi hijo chilla desde el corazón de su madre, está enfadado, grita y pide AYUDA y AMPARO, para que nos unamos todos y se proteja su sonrisa y la nuestra.  Desde el silencio otras víctimas en mi mismo caso me piden que siga adelante puesto que mi dolor, es el suyo y viven con miedo. Por un mar de firmas para la sonrisa de Gabriel.

(English text) (Deutscher Text)

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