Hace unas décadas, en Martos podíamos tener el orgullo de decir que teníamos varias salas de cine abiertas; pero todo eso cambió hasta el punto que una ciudad como Martos, hoy día no tiene ni un solo cine, y el único que queda en pie, cerrado desde hace años, el Cine San Miguel, esta siendo victima de la especulación inmobiliaria, apoyada por algunos partidos políticos, viejos y nuevos, que quieren volver a atentar contra el ya mermado patrimonio marteño y convertir este histórico y querido edificio, en escombros. Lo más grave, es que dicha situación se produce cuando el Ayuntamiento de Martos, había manifestado su interés en la compra de este inmueble para rescatarlo a la ciudadanía, demostrándose así, que el interés monetario y especulativo de algunas personas/interés políticos, prevalece sobre la ciudadanía, necesidades e historia. ¡¡¡Ya hemos perdido mucho patrimonio a lo largo de los tiempos!!! ¡QUE NO VUELVA A PASAR!!! ¡SALVEMOS NUESTRO CINE SAN MIGUEL!!!