En estos últimos años hemos presenciado los abusos que ha sufrido la madre naturaleza y como consecuencia de ello hemos visto el avance acelerado de la crisis climática y sus impactos en las formas de vida, incluidos los seres humanos, junto con la destrucción de ecosistemas y de especies de animales. En el Perú, existen 389 especies evaluadas en peligro crítico[1] (Serfor, 2018); hay 8.2 millones de hectáreas degradadas (Serfor, 2021); se han perdido 190 mil hectáreas de bosque durante el primer año de pandemia por COVID-19 (MAAP, 2020) y se asesinaron  cinco defensores ambientales en el mismo tiempo. Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que las pandemias como las que vivimos ahora son consecuencia de la deforestación intensa[2], en la medida que así las enfermedades propias de los animales silvestres se transmiten con rapidez a los seres humanos. Estas pandemias han ocurrido —y seguirán ocurriendo con mayor  intensidad— si no tenemos cambios de paradigma que logren un equilibrio en nuestra relación con la Madre Naturaleza.

En este contexto, la Organización Nacional de Mujeres Indígenas, Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP) elaboró una propuesta de Proyecto de Ley que recoge la cosmovisión indígena de convivencia armónica y recíproca con la naturaleza, de reconocimiento de la misma como un ser vivo y que comprende la integralidad y complementariedad de sus componentes. Esta propuesta ha recibido aportes de la Confederación Nacional Agraria (CNA); la Federación Nacional de Mujeres Campesinas, Artesanas, Indígenas, Nativas y Asalariadas del Perú (FENMUCARINAP); la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP); La Confederación de Nacionalidades Amazónicas del Perú (CONAP); Unión Nacional de Comunidades Aymaras (UNCA) y las organizaciones de la sociedad civil que son parte del Grupo de Trabajo de Pueblos Indígenas de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos y de la Plataforma para la gobernanza responsable de la tierra.

El Proyecto de Ley tiene como objetivos:

•      Reconocer que la madre naturaleza, los ecosistemas y las especies son titulares de derechos y sujetos de protección por parte del Estado. Ello por tratarse de entes vivos, con valor intrínseco y universal, que tienen derecho a existir, tener sus propios ciclos, desarrollarse naturalmente, regenerarse, restaurarse y evolucionar.

•      Establecer los principios y enfoques de obligatorio cumplimiento para la aplicación de los derechos de la Madre Naturaleza.

•      Establecer los mecanismos de interpretación de la norma, poniendo de relieve la importancia de los instrumentos y estándares internacionales en materia ambiental.

•      Plantear prohibiciones específicas y, al igual que diversas normas en materia ambiental, se utiliza el régimen de responsabilidad ambiental de la Ley General del Ambiente, Ley 28611.

•      Toda persona, incluidos los sujetos colectivos como los Pueblos Indígenas u Originarios, puede exigir el cumplimiento de los derechos de la madre naturaleza.

•      Derechos que queremos proteger:

Vida e Integridad, derecho de mantener los sistemas de vida y sus componentes naturales de forma integral, con la capacidad y las condiciones de regenerarse naturalmente.

Salud, derecho de la protección efectiva frente a cualquier forma de contaminación y sobre explotación por actividades humanas que altere ciclos y procesos naturales que conlleven a su deterioro o extinción (que pueden calificarse como ecocidios).

Protección Judicial, derecho de que el Estado garantice el amparo judicial efectivo frente a actos de violación de los derechos establecidos en esta ley y otras, según corresponda. 

A la paz, derecho de no ser perturbado en sus ciclos y procesos vitales que les garantiza su conservación, preservación, restauración y transformación natural para un desarrollo normal y saludable.

[1] Ver libro “Fauna silvestre amenazada del Perú. Libro rojo”: https://www.serfor.gob.pe/portal/wp-content/uploads/2018/10/Libro-Rojo.pdf
[2] Ver noticia: https://elpais.com/ciencia/2021-02-05/el-70-de-los-ultimos-brotes-epidemicos-han-comenzado-con-la-deforestacion.html