Estefanía está angustiada, es la mamá de Trinidad de 5 meses y medio, necesita el postnatal de emergencia, porque no puede realizar teletrabajo ya que se desempeña como jefe en una planta de tratamiento de agua, para ella es realmente importante quedarse en la casa cuidando a su hija, debido a la situación inédita que vivimos a nivel mundial con la pandemia del coronavirus.

A Estefanía le preocupa no exponerse y  ser un foco de contagio, ni para su hija, ni para su mamá que es adulta mayor y que vive con ellas.

Carla, es mamá de Renata, de 5 meses , para ella está siendo muy difícil coordinar el regreso a su trabajo, ya que no tienen redes familiares de apoyo, su mamá está con cáncer, la mamá de su pareja toma inmunodepresores y no tiene ningún tipo de ayuda con su hija. Gonzalo, su pareja, trabaja en el Estado y está con mucho más trabajo que antes de la pandemia.

Ella es abogada, entonces le es difícil sentarse tranquila a hacer escritos o a estar en una audiencia con una guaguita que todavía pide mucha atención. Incluso están barajando la posibilidad de pedir algún permiso sin goce de sueldo, con todo el impacto a la economía familiar que eso conlleva, "estamos viendo porque no hay alternativa que alguien nos ayude con el cuidado de nuestra hija y nuestras pegas son bien exigentes" dice.

Carolina es española, lleva en Chile viviendo 3 años, es mamá de Arnau de 4 meses, a finales de agosto tiene que incorporarse a su trabajo, pero no sabe qué va a ocurrir. Ella no tiene apoyo familiar, su familia vive en España, y  la familia de su pareja son de región. Para ella es importante el postnatal de emergencia porque trabaja en docencia y ahora misma si se tuviera que incorporar a su trabajo no tiene nadie que la ayude. 

Eloísa tiene 8 meses, hoy su mamá Javiera fue a buscar nuevamente la licencia por alergia alimentaria a la leche de vaca (aplv) para poder quedarse con ella, ya que solo toma leche materna y es alérgica a muchos alimentos.

Todo eso sumado a que estamos en medio de una pandemia. Javiera está angustiada, porque sus licencias pueden ser rechazadas y ella no tiene cómo volver a trabajar, además es mamá de Antonia de 4 años, la cual no está yendo al colegio y no cuenta con redes de apoyo para cuidar a ninguna de sus dos hijas.

Por eso, como miembros de la Red Chilena de Salud Mental Perinatal y del Grupo de trabajo de salud mental de la sociedad de neurólogos, psiquiatras y neuropsiquiatras de Chile, solicitamos la extensión del permiso parental en Estado de Catástrofe por la necesidad de visibilizar con foco en el niño y su cuidador principal un sistema de protección a la diada durante todo lo que dure la pandemia o cualquier otra situación de catástrofe en nuestro país, para que los menores de un año no sean separados de su madres o cuidadores principales, que estos no tengan que salir a trabajar o hacer teletrabajo en esta situación, donde no pueden brindarle los cuidados necesarios que ellos necesitan en su primer año de vida #elprimerañoimporta.

Como profesionales de la salud mental, que trabajamos con mujeres que están viviendo el proceso de ser puérperas en esta situación nos afecta profundamente. Estamos en una situación excepcional a nivel mundial y nos parece paradojal que un gobierno que ha acuñado el eslogan “los niños primeros”, no sea capaz de entregar respuestas realistas y concretas a las madres, niños y familias que están expectantes en busca de situaciones concretas, como profesionales de la salud mental materno infantil somos voz de niños y sus cuidadores y estamos profundamente preocupados por esta situación y las consecuencias que pueda tener, afectando aún más los bajos índices de la salud mental en Chile.

El hábitat del niño es su madre o su cuidador principal, en especial el primer año de vida, por eso solicitamos la extensión del permiso parental en Estado de Catástrofe asegurando la tranquilidad psíquica y mental de la madre trabajadora, esta no debería tener que preocuparse de ver mermado sus ingresos entre elegir ir a trabajar presencialmente o tele-trabajar, cuando está al cuidado de un menor de 1 año de vida. Sobre todo considerando la situación extrema que se vive hoy.

Además nos parece injusto que el gobierno deje libertad de actuar en este tema, porque lamentablemente, son las mujeres más vulnerables aquellas que ven pasados a llevar sus derechos, con empleadores que no le dan alternativas de conciliación reales.

El Estado de Chile debería poner como prioridad la salud mental y física del niño y su madre. Proteger el estado psíquico en la primera infancia es la mejor inversión económica que se puede realizar en un país, porque si la prioridad no es la salud mental y bienestar de los niños y sus cuidadores, esto podría traer graves consecuencia en los próximos años siendo una pandemia de la salud mental. #elprimerañodevidaimporta