En 2016 la Consejería de Transporte estableció una nueva normativa que obligaba a reformar todos los locales del Metro, lo que supuso el cierre por obras de forma indefinida de la mayoría de ellos.

A día de hoy, más de 120 negocios han cesado definitivamente su actividad, dejando a casi 600 trabajadores en el paro.

Los negocios que aún permanecemos abiertos, agrupados en la Asociación de Autónomos y Comerciantes de Metro, luchamos por llegar a un acuerdo con Metro de Madrid para renovar los contratos de cesión y evitar que la gestión de todos los locales comerciales de Metro sea dada a una sola empresa (un fondo buitres o una multinacional extranjera).

De igual manera, exigimos que la ampliación del uso comercial de Metro Madrid se lleve a cabo sin renunciar a la gestión pública del espacio y garantizando el acceso a las pequeñas y medianas empresas de la Comunidad de Madrid.