Presidente del Consejo de Protección de la Naturaleza de Aragón. Director General de Medio Natural y Gestión Forestal. Consejero del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente. Y Gobierno de Aragón:

Por favor, salven el presente y futuro de la Sierra Negra (Cerler, Benasque), uno de los paisajes más insólitos y antiguos del Pirineo, amenazado por bicicletas y carreras de montaña, vuelos de helibike y proyectos de pistas y remontes de esquí alpino.

En los últimos años han proliferado en la Sierra Negra el trasiego de bicicletas BTT o MB y las competiciones de carreras de montaña (unos 2.000 corredores cada junio-julio), nuevos usos que han abierto carriles sobre las frágiles pizarras de las gleras y causan compactación edáfica en los cordales con grave peligro para la estructura y equilibrio ecológico de un terreno muy vulnerable, asiento de una flora de gran importancia por su endemicidad y ecología extrema. Esas actividades deportivas utilizan zonas apenas transitadas antes, incluyendo al pinar negro de Belarta, con efectos erosivos para el suelo forestal y perniciosos para la amenazada fauna local: urogallo pirenaico, quebrantahuesos, perdiz nival, perdiz pardilla, armiño…

Además, desde 2018, una empresa oferta vuelos en helicóptero a la cumbre de Roques Trencades facilitando así el descenso en bicicleta a Benasque. Y se contempla ampliar la estación de esquí alpino de Cerler por las laderas más elevadas de la Sierra Negra.

Ninguno de tales usos es compatible con la fauna, la flora, ni los suelos de la Sierra Negra, cuyo sorprendente paisaje desértico se generó hace más de 400 millones de años bajo el mar y hoy debería valorarse como una singular aportación a la diversidad fisiográfica de la alta montaña pirenaica aragonesa.

Por todo ello, por favor, detengan esta carrera de atropellos deportivos y declaren a la Sierra Negra: Paisaje Protegido, de acuerdo a la Ley 6/1998, de 19 de mayo, de Espacios Naturales Protegidos de Aragón, en virtud de su interés geológico, ecológico y paisajístico y de sus valores naturales y culturales. Para preservar así este enclave de modo eficiente, sostenible y compatible con usos que den relevancia a su conocimiento científico y a su contemplación sosegada y respetuosa, sin infraestructuras ni actividades que masifiquen la afluencia de visitantes, alteren su biodiversidad o degraden su naturalidad y extraordinaria configuración paisajística.

Algunas especies emblemáticas amenazadas por los nuevos usos deportivos

FAUNA: Urogallo pirenaico (Tetrao urogallus aquitanicus). Quebrantahuesos (Gypaetus barbatus). Perdiz nival o lagópodo alpino (Lagopus muta pyrenaica). Perdiz pardilla (Perdix perdix hispaniensis. Armiño (Mustela erminea). Rebeco pirenaico (Rupicapra pyrenaica pyrenaica)

FLORA: Senecio boissieri (endemismo ibérico cuya única localidad pirenaica es la Sierra Negra). Viola diversifolia (endemismo centro-oriental pirenaico). Plantago monosperma subsp. monosperma (endemismo pirenaico). Oxytropis foucadii (endemismo cántabro pirenaico). Papaver lapeyrousianum (endemismo de Sierra Nevada y Pirineo centro-oriental). Saxifraga praetermissa (endemismo pirenaico-cantábrico). Jasione crispa subsp. crispa (endemismo pirenaico). Festuca glacialis (endemismo pirenaico).

Ambientes y biotopos de interés amenazados: Canchales de pizarras ampelíticas silúricas. Crestas rocosas de cuarcita o caliza. Balsas o charcas de alta montaña. Cabecera de barrancos de aguas ferruginosas con pastos de verano. Pinar negro con pastos de montaña.

Firma y comparte para evitar que se siga destrozando este preciado ecosistema y Sierra Negra se declare paisaje protegido