La excepcional situación económica que estamos viviendo requiere soluciones también excepcionales. 

Centrándonos en la hostelería, las restricciones impuestas por el gobierno limitan tanto la actividad que, de no aplicar soluciones, nos vemos abocados al cierre definitivo, a la destrucción de cientos de miles de puestos de trabajo directos, y a la ruina total del país por los empleos indirectos que también se ven afectados. 

Los bares son una necesidad vital: es donde nos miman, nos cuidan, nos escuchan... donde hacemos amigos, negocios, e incluso flirteamos; donde aprendemos a valorar los manjares de nuestra tierra: buen vino, cerveza artesana, vermú tradicional, aceite puro de oliva, legumbres, hortalizas, verduras, carnes y pescados, mariscos... es también donde debatimos, por qué no; y donde trabajamos los que sabemos lo importante que es para ti un bar,  tu bar. 

Las limitaciones de aforo y las restricciones horarias se pueden compensar por los ayuntamientos, permitiendo la instalación de terrazas para aquellos locales que no las tienen, y ampliando las de los bares que si. Es sencillo, no cuesta dinero a las administraciones y se está haciendo en muchos sitios, en muchísimos, en todos; de hecho se está haciendo en todo el Planeta excepto en la zona centro de Madrid. En esos barrios de Madrid donde algunos aún nos resistimos a la gentrificación, donde todavía quedamos unos cuantos supervivientes regentando locales "de toda la vida", donde "hacemos barrio", conviviendo con el vecindario y acogiendo a los nuevos visitantes en perfecta armonía.

Es por eso que pido tu ayuda para que el Ayuntamiento de Madrid me permita la instalación de tantas mesas y sillas como aforo me limita en el interior, durante al menos todo el año 2021 y 2022, para paliar los efectos económicos derivados de las restricciones del Gobierno central.