Cuando un colegio público de la Comunidad de Madrid se plantea cambiar el tipo de jornada escolar, se produce una anomalía democrática completamente injusta que queremos compartir. 

A diferencia de otras comunidades, en Madrid necesitamos que haya una participación de 2/3 del censo escolar para cambiar la jornada.

Analizándolo detenidamente observamos que, si las personas que no quieren el cambio, NO van a votar, anulan el proceso de votación, y el resultado no es tenido en cuenta.

Estadísticamente podemos decir que NO ir a votar, vale el doble que acudir a las urnas.

Un ejemplo podría ser:

En el CEIP Los Almendros (Rivas), votamos por el cambio de jornada, participaron en el proceso de votación un 62% del censo, de los cuales un 56,10% fueron a favor del cambio. Por 29 personas que no fueron a votar (con las que se hubiera llegado al 66,67% que impone la Orden 502/2013), independientemente de cual hubiese sido su elección , se invalidó el proceso y no se tuvo en cuenta lo que quería la mayoría absoluta de este centro en particular.

¿Nos ayudas a actualizar la Orden 502/2013 para que la elección de la jornada escolar sea lo más justa posible?

Pedimos a la Comunidad de Madrid y a la Consejería de Educación un sistema justo de votación para el cambio de la jornada escolar.