A raíz de las medidas decretadas el pasado 14 de marzo de 2020, las colonias felinas que habitan en el Parque del Retiro o el Jardín Botánico se encuentran abandonadas a su suerte desde entonces, ya que sus alimentadores habituales, unos cuantos particulares y una asociación (AGAR, Amigos de los Gatos del Retiro), no pueden acceder a los recintos para cuidar de estos animales. 

La Dirección General de Derechos de los Animales (DGDA) establece que, entre las acciones permitidas durante el estado de alarma, los alimentadores de colonias podrán continuar con esta actividad.

La situación es desesperada, solamente en el Retiro se calcula que hay más de 400 gatos, y se encuentran totalmente desprotegidos, lo que puede causarles estrés y enfermedades, atropellos e incluso llevarles a provocar accidentes al intentar salir masivamente a buscar comida, ya que normalmente migran entre estos y otros puntos que hay alrededor. 

La situación es ahora muy complicada para todos nosotros, pero esto sí se puede solucionar, no podemos permitir que los gatos que habitan los parques más representativos de Madrid mueran de hambre, mientras no se persigue a quienes los abandonan allí.