La Junta de Castilla y León, presidida por el Partido Popular y Ciudadanos, suprimirá las consultas médicas diarias en los pequeños pueblos.

En manifestaciones del vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, el mismo afirma que no es razonable prestar servicios a municipios de menos de 50 habitantes (el 15% de los que hay en Ávila). 

El llamado "Nuevo Modelo de Asistencia Sanitaria en el Medio Rural" supone crear los Consultorios Rurales de Agrupación a los que acudirán preferentemente todos los enfermos que vivan a un máximo de media hora, y que, salvo emergencias, tendrá que hacerse obligatoriamente siempre con cita previa. 

Esta nefasta reforma muestra públicamente las intenciones del nuevo Gobierno autonómico de la sanidad en los pueblos tal y como se conoce hasta ahora, con los gravisimos perjuicios que ello implica para nuestros mayores.

Queda por tanto claro que eso de ir al médico cuando uno quiera en un pueblo se acabó, porque "se deberá implantar el sistema de cita previa en todas las zonas básicas rurales".

¿No se supone que el objetivo es la repoblación de las zonas rurales? Entonces con esta medida sanitaria qué se persigue, ¿repoblar o que los ciudadanos se vayan a las grandes ciudades y las zonas rurales queden completamente despobladas?