El Teletrabajo es trabajo a distancia o remoto, utilizando la tecnología como herramienta principal. Esta forma de trabajo presenta un conjunto de efectos positivos para el trabajador, el contratante, el medio ambiente y la sociedad.

Algunos que merecen la pena destacar:

• Reducción o eliminación de traslado de personas, lo cual redunda en disminución considerable del tráfico automotor y de colapso del transporte público.
• Mayor flexibilidad en la organización y planificación del tiempo para el trabajador, permitiendo armonizar la vida laboral con la vida familiar.
• Disminución de costos importantes por parte de las empresas (o instituciones públicas) al poder prescindir de espacios físicos para los trabajadores, lo que además beneficiaría enormemente al medio ambiente.
• Disminución del estrés y aumento de la motivación en el trabajador o profesional independiente que sin duda redundaría en aumento de la productividad.

En Venezuela existen varias normas que regulan desde diversos ámbitos, el uso de Internet y otras tecnologías. Pero toda esa legislación debe armonizarse y condensarse en una normativa especial en función y beneficio de la especial actividad del teletrabajo, y de las diversas situaciones que dicha actividad genera: deberes y obligaciones de las partes, derechos, sanciones (cuando apliquen), entre otras.

Estoy convencida que el teletrabajo es una vía para impulsar el desarrollo económico del país, contribuir a la sostenibilidad de pequeñas y medianas empresas además de mejorar la calidad de vida de miles de venezolanos.

Por eso te pido que firmes esta petición, para que las autoridades venezolanas competentes se involucren y produzcan la normativa pertinente que permita incentivar y organizar el teletrabajo, con las debidas garantías y libertades que garanticen su óptimo funcionamiento bajo el amparo de una institucionalidad sólida que vele por ello.