En México durante la mayor parte del siglo XX, se desarrolló una vigorosa y productiva manifestación de la cultura popular a través de la Caricatura y la Historieta. La caricatura principalmente se convirtió en la voz crítica y mordaz del pueblo contra la política y los políticos que laceraban hasta los más elementales derechos de los mexicanos.

Esto valió a los caricaturistas, adalides de la libertad de expresión, no pocas veces cárcel y represión. Sin embargo toda la maquinaria represiva jamás ha podido acallar la potente voz de libertad cuya vanguardia esgrimen las poderosas armas del lápiz y el papel.

En cuanto a la historieta, ésta principalmente nace en la prensa de un país que tiene el compromiso de sanar y paliar las heridas abiertas que dejó la lucha fratricida de las primeras décadas del siglo, misma que aspiraba a una verdadera transformación revolucionaria.

La historieta que inicialmente era apenas un medio de divertimiento y evasión, llegó a convertirse en el principal promotor de la alfabetización en nuestro país y algo también relevante, es que adquirió una aceptación que rebasó nuestras fronteras forjando legiones de seguidores en el mudo de habla hispánica.

Dadas estas consideraciones, de la manera más atenta solicito su intervención para gestionar ante las autoridades correspondientes: El reconocimiento al 7 de octubre como Día nacional de los caricaturistas e historietistas mexicanos

Atentamente Ruben Eduardo Soto Diaz director del Museo de la Caricatura y la Historieta. mucahi@gmail.com