La democracia colombiana pasa hoy por sus más duros momentos. El propio Presidente de la República y el partido de Gobierno adelantan una feroz campaña contra la justicia cada vez que un fallo no se adapta a sus intereses, avanzando de forma peligrosa en el camino del autoritarismo.

Los ataques contra la justicia no son contra un juez o un tribunal en particular, son un ataque contra el derecho que tenemos todas y todos a acudir a los tribunales para que se proteja lo que es justo.

También afectan el derecho que tenemos a que los funcionarios no utilicen los tribunales, los medios, los dineros públicos, o las armas del Estado en su propio beneficio y en contra del bienestar general.

Un gobierno que no respeta a la justicia, unos dirigentes que se creen intocables o que están por encima de la justicia son un pésimo ejemplo para la ciudadanía y un síntoma muy graves para una sociedad que busca la sana convivencia.

Algunos casos concretos de irrespeto del gobierno a fallos judiciales han sido:

• El del Tribunal de Nariño contra el regreso del Glifosato, ante el cual el Ministro de Defensa anunció que avanzarían las aspersiones, sin importarle el fallo. Solo se detuvo ante apertura de incidente de desacato contra varios funcionarios.
• El de la Corte Suprema de Justicia que, en su momento, dictó medida de aseguramiento con el exsenador Álvaro Uribe, quien respondió con una campaña de desprestigio y amenazas, arrinconando a la justicia para luego evadirla cuando renunció a su cargo.
• El de la Corte Suprema que obligó a pedir perdón y a reformar a la fuerza pública por los abusos de la Policía y el Ejército durante el Paro Nacional – cuando fue asesinado Dilan Cruz-. Un fallo que el gobierno descalificó en medios de comunicación y ante el cual el Ministro de Defensa pidió perdón casi obligado.
• Los autos de la Corte Constitucional que desde 2017 ordenan priorizar la sustitución de cultivos de uso ilícito en lugar de erradicarlos de manera violenta, que es lo que ha hecho el gobierno actual.
• Las investigaciones por abusos de la fuerza pública que son en graves violaciones a los derechos humanos -como las del 9 y 10 de septiembre o la masacre de El Tandil- y que pasan a ser investigados por la justicia penal militar y de policía, que también depende del poder Ejecutivo, y a pesar de que está prohibido por nuestra constitución y tratados internacionales.

Para que el gobierno de Iván Duque y sus funcionarios no sigan utilizando la justicia y los fallos judiciales como caballo de batalla electoral; para que cesen todos los ataques contra la administración de justicia y se cumplan integralmente el conjunto de los fallos judiciales: Firma por tu derecho a la justicia. 

Recordemos que en una democracia nadie debe estar por encima de la justicia, mucho menos el Presidente de la República.

FIRMA y COMPARTE esta petición para que #DuqueRespeteLaJusticia

Conoce la carta firmada por 787 personalidades y organizaciones