Estamos formando un equipo lo más amplio posible, para que, entre la colaboración de todos, dedicando solo algo de nuestro tiempo libre, podamos debatir, adaptar y mejorar el interesante sistema político suizo para traerlo a España.

Resumo las características del sistema político:
• Los políticos no viven de la política, solo cobran las dietas, que como mucho llega a ser un tercio del sueldo medio de un país, es decir, todos ellos tienen su trabajo y se dedican a media jornada a la política.
• Tienen muchos menos políticos que España, el país europeo con mayor número de ellos.
• El pueblo se pronuncia sobre las decisiones del Parlamento o puede proponer enmiendas a la constitución, esta solo se cambió quince veces en un periodo de dieciséis años, pero ya son más que la nuestra de 1978 que no se ha cambiado ninguna vez, o en otros países de Europa que entre todos ellos suman cientos de cambios.
• Los propios ciudadanos pueden decidir el contenido de una votación.
• Cada año los ciudadanos suizos reciben varios correos de la Confederación, de sus cantones, son como nuestros municipios, y de sus ayuntamientos. De este modo son invitados a expresar su opinión, por lo general en cuatro ocasiones al año, para expresarse sobre un promedio de quince asuntos de los temas que cambian su país.
• Los ciudadanos suizos se pronuncian, en calidad de última instancia política.
• Consigue que los ciudadanos con verdadera vocación política, lleguen al gobierno, dado que se eliminan casi totalmente con la posibilidad de la corrupción.

La mayor parte de estas votaciones se realiza de manera anónima mediante el empleo de urnas, o por envío postal.
El pueblo modifica la Constitución
Con un mínimo de 100.000 firmas, los ciudadanos pueden solicitar la modificación de artículos aislados de la Constitución o la revisión completa de la ley fundamental del Estado. Pero antes, toda iniciativa popular debe seguir un procedimiento con varias fases.
Tras la verificación de las firmas, así como del contenido y la forma de la proposición, tanto el Consejo Federal como las dos cámaras del Parlamento deben debatir el texto. Después el Legislativo propone a los ciudadanos la aceptación o rechazo de la iniciativa.
En algunos casos el Parlamento puede elaborar un contraproyecto que es sometido a la aprobación de los ciudadanos al mismo tiempo que la iniciativa popular. Este largo procedimiento implica que entre la presentación de la iniciativa y la votación puedan transcurrir varios años, yo propondría dar un máximo de seis meses.
La mayor parte de las iniciativas, sin embargo, no consigue superar el escollo popular. Entre 1891 y 2007 sólo quince modificaciones de la Constitución obtuvieron el aval de los ciudadanos. Pero no se puede por ello concluir que la iniciativa sea un instrumento democrático poco útil. A menudo son las iniciativas las que inauguran un debate político que de otra forma habría encontrado dificultades para abrirse paso.
En España se necesitarían 500.000 solo para proponer una iniciativa legislativa popular, que requiere para su aprobación someterse al debate y convalidación de las Cortes Generales, es decir, no votamos nosotros para llevarla o no a cabo, si no que votarían los políticos, con sus intereses.

Decisiones parlamentarias aprobadas
Otro importante instrumento de que disponen los ciudadanos en la democracia directa es el referéndum, que les permite tomar parte activa en los procesos legislativos. La Constitución federal garantiza al pueblo suizo el derecho de pronunciarse a posteriori sobre las decisiones del Parlamento.
En algunos casos (referéndum obligatorio) las resoluciones de las cámaras deben necesariamente ser sometidas a la aprobación del pueblo. En otros (referéndum facultativo), con la firma de 50.000 ciudadanos se puede solicitar que una decisión aprobada ya por el Parlamento pueda ser sometida al pueblo.
La existencia de este instrumento implica la amenaza constante de bloqueo popular de una decisión parlamentaria. Por tanto, los diputados deben, en el proceso de elaboración de una ley, integrar la opinión de aquellos grupos que disponen de los medios para lanzar un referéndum. Por ello, algunos expertos llaman al sistema político suizo "democracia de referéndum".
Tanto la iniciativa como el referéndum no existen sólo a escala federal. Los ciudadanos pueden también influir en los procesos legislativos cantorales y municipales, donde los mecanismos de democracia directa prevén además otros instrumentos.
Así, en el 84% de los casi 3.000 ayuntamientos suizos la población se reúne al menos una vez al año en asamblea comunal para formar el Legislativo municipal.
En todo el mundo se está subiendo la involucración del pueblo sobre el sistema político.
Como propongo hacerlo
Lo primero consiguiendo las 500.000 firmas necesarias para proponer una iniciativa legislativa popular al congreso, y además darnos a conocer para que se unan al partido los que lo deseen, ya que las listas son abiertas, hasta conseguir implantarlo en España.
Algunos motivos para Cambiar España
Adoptar el sistema de vivienda de Viena, la mayor empresa pública de alquiler de vivienda, siendo rentable sin ayuda pública. Este sistema esta explicado a grandes rasgos en el programa “Enviado Especial” en el capítulo llamado “El país de la vivienda”, de la sexta.
Informatizar el estado lo máximo posible, adaptando sistemas como de resolución automática de asuntos de poca importancia, como el que se ha aplicado en justicia en Francia.
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La democracia directa en Madrid y el modelo suizo
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