#SiYoFueraPresidente ¡Disculpen las molestias #NosEstánMatando!

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Inició
10 de mayo de 2018
Petición para
Firmas: 75,677Próximo objetivo: 150,000
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¿Por qué es importante esta petición?

Ha sido el grito ahogado y persistente de nosotros los líderes de las comunidades olvidadas del país, azotadas por la violencia, la pobreza, la exclusión y hoy sometidas a persecución y a asesinatos sistemáticos con tendencias genocidas. La caricaturesca actuación del Estado, la indolencia de la sociedad y la impunidad de la justicia, hace imperativo el acompañamiento y presión de la Comunidad Internacional para evitar que nuevamente se ahogue en ríos de sangre la oportunidad histórica de construir Paz Territorial que nosotros materializamos.

Hemos sido olvidados por el Estado y la sociedad mantiene una cruel indiferencia que legitima y envalentona a los cultores del odio, facilitando sus perversas pretensiones genocidas.Mediante sofismas y argucias, se pretende enmarcar la despreciable ola de asesinatos de líderes sociales y políticos, en la falsa disyuntiva de si hay sistematicidad. No podemos caer en el juego de esa falsa disyuntiva que busca distraer y encubrir una realidad que no admite maquillajes. Fuerzas oscuras, opositoras del proceso de paz, enemigos de la paz, declarados unos y encubiertos otros, buscan cortar de un tajo la esperanza y la ilusión de paz y reconciliación sembrada por la finalización de la guerra con las Farc y meternos nuevamente en el callejón sin salida de un genocidio político y social.

Resulta contradictorio pretender avanzar hacia la construcción de paz, que implica democratización y garantías de los derechos fundamentales, especialmente el derecho a la vida, al tiempo que se tolera un deterioro generalizado de la situación de derechos humanos donde la ocurrencia regular de los asesinatos es indiscutible, aberrante y aplastante.No puede ser que la paz se haya hecho para perpetuar la indolencia histórica hacia los liderazgos azotados por fuerzas perversas. 

Los asesinatos de nosotros, líderes sociales, han sido invisibles a lo largo del conflicto. Se ha hecho todo lo posible por ocultar la violencia sistemática contra nosotros, al punto que el CNMH no los menciona en su principal documento, el informe “Basta Ya”.Nosotros los líderes de las comunidades de la Colombia profunda en medio de la guerra levantamos la bandera de la solución negociada y política del conflicto como única forma de acabar con las hostilidades y así buscar un país distinto. Alcanzado este propósito con la superación de la guerra con las Farc, ante la posibilidad histórica de construir paz, democracia y Estado, en los territorios se desata esta brutal ola de asesinatos con pretensiones genocidas.

La superación de la guerra con las Farc disminuyó la tasa general de homicidios, pero, desafortunadamente, esa tasa se disparó y reorientó focalizadamente en nosotros los líderes sociales campesinos, comunitarios, dignatarios de juntas de acción comunal e indígenas en zonas rurales.  ¿Hoy también permitiremos que nos invisibilicen? 

Según INDEPAZ (2022) desde la firma del Acuerdo Final de Paz en 2016 hasta marzo de 2022 han sido asesinados 1327 líderes/as y defensores de Derechos Humanos en Colombia, entre las cuales se reportan 182 mujeres lideresas víctimas. A su vez en total, desde la firma del Acuerdo de Paz han sido asesinados 311 excombatientes en todo el país.

Aterrador que para lo corrido del año 2022 han sido asesinados 59 líderes sociales y defensores de DDHH en Colombia, y se reporta el asesinato de 17 excombatientes y firmantes de paz.

Nosotros los líderes y lideresas sociales hemos enfrentado en los territorios a poderes económicos y políticos, locales y regionales que se han alimentado de la violencia y de las instituciones surgidas a raíz de la guerra; representan la democratización a la que le tienen pánico fuerzas y sectores estatales y privados porque sus denuncias tocan nervios, sacan injusticias a la luz y pueden afectar el poder establecido. Estamos entonces ante una estrategia anticipada de los poderosos para evitar que se reconfigure el poder local y regional, para mantener las estructuras de guerra, control y violencia.

La coyuntura alerta, una vez más, sobre la incapacidad del Estado para cumplir uno de los elementos centrales del Acuerdo Final de Paz: proscribir la violencia como solución de los conflictos. ¿Suscribió el Estado un acuerdo que no tiene la intención de cumplir? ¿Se va a mantener en Colombia la perversa combinación de magnicidios y ola genocida de asesinatos como mecanismos de dominación? ¿Pretenden perpetuar la violencia y mantener pomposa e hipócritamente discursos sobre la paz? ¿La paz que conciben es la paz de los sepulcros? ¿insisten en producir miedo en los grandes centros urbanos y terror en el mundo rural?

Nos preguntamos ¿Si en los últimos dos años hubieran sido asesinados 127 altos ejecutivos de multinacionales con presencia en el país, el problema se hubiera enfrentado con anuncios, más anuncios, descalificaciones, estigmatización y preparación de nuevos anuncios?  ¿Si hubieran sido asesinados 127 personas del 1% que concentra el 80% de los ingresos y las propiedades del país, se hubiera respondido con anuncios, descalificación, y sospecha sobre dichos propietarios víctimas? ¿Si hubieran sido asesinados 127 representantes de los conglomerados y gremios económicos se hubiera presentado con descalificación y señalamientos?  ¿Si hubieran sido asesinados 127 altos oficiales de la Fuerza Pública, se hubiera tratado el asunto con desidia, indolencia e impunidad?

¿Debe tolerar una sociedad preocupada por la construcción de democracia y la convivencia social y política, el asesinato de hombres y mujeres cuyo único crimen es representar los intereses de las comunidades, ser articuladores de redes sociales que encarnan la potencialidad para la construcción de desarrollo, democracia y Estado en los territorios? ¿Puede darse esta sociedad, el lujo de contemplar indolente el exterminio de los liderazgos sociales y comunitarios que dan ejemplo de participación, autogestión y solidaridad? uno de sus mayores baluartes.

¿Puede el Estado Colombiano darse el lujo de permitir la impunidad de los gestores comunitarios de paz, aún después de haber logrado el mejor Acuerdo de Paz de la historia de la humanidad?    

Resulta doloroso perder la riqueza social y política de los procesos territoriales, pues somos los líderes, defensores y voceros de las comunidades, los pilares fundamentales para construir una paz viable y sostenible. Sin liderazgos sociales no hay democracia territorial posible. 

Es así que la violencia selectiva contra nosotros no representa sólo una tragedia humanitaria: es un atentado directo contra los sueños de todos los colombianos. La sociedad, el Estado, la Comunidad Internacional no pueden permitir que un nuevo genocidio tiña el siglo XXI de los colombianos.

Por eso, este es el momento perfecto para que juntos alcemos nuestras voces y les pidamos a los candidatos presidenciales que, de ser elegidos presidentes de Colombia, se comprometan de forma clara, franca y directa a protegernos. 

SEÑORES ASPIRANTES A LA PRESIDENCIA DE COLOMBIA:

¿COMO NOS VAN A PROTEGER?

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Firman comunicado

Asociación Campesina de San José de Apartadó ACASA

Corporación para La Paz y el Desarrollo Social -CORPADES

Agencia de Prensa Análisis Urbano

Asociación de Vivienda EMECE

Asociación de víctimas y Sobrevivientes del Nordeste Antioqueños- ASOVISNA

Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos -CSPP Seccional Antioquia

Asociación Campesina del Norte de Antioquia- ASCNA

Comité Permanente de Derechos Humanos Héctor Abad Gómez -CPDH

Asociación Campesina de Antioquia-ACA

Asociación Campesina del Bajo Cauca -ASOCBAC

Corporación Gustavo Marulanda

Corporacion Cultural para el desarrollo Arlequin y los Juglares

Corporacion Area Artistica y Cultural de Medellin

 La Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño (Cahucopana)

Grupo Interdisciplinario de Derechos Humanos GIDH

Comité de derechos humanos Jesús María Valle Jaramillo

Mesa ecuménica Medellin

Asociación Campesina de San Andres de Cuerquia-

Asociación Campesina de Yolombo-ASOCAYO

Fundación Campesina del Oriente

Colectivo independiente de maestros alternativos-CIMA

Asociación de Trabajadores Campesinos de Bolívar-ASTRACBOL

Asociación de Trabajadores Campesinos de Sucre-ASTRASUCRE

Asociación de Trabajadores Campesinos Municipio de Argelia-ASCAMTA

Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria-FENSUAGRO

Asociación Campesina para el desarrollo del Alto Sinú – ASODECAS

Asociación Campesina del Sur de Córdoba- ASCSUCOR

Asociación Campesina y Agraria Popular de Córdoba-ASOCAPOCOR

Fundación Cordobexia

Sindicato de Trabajadores Agrícolas de Tebaida – SINTRATEBAIDA

Sindicato de Trabajadores del Agro Movimiento Sin Tierra

Semilla y Memoria

Asociación Agroecológica Guaraní – ASOGUARANI

Semillas de Conciencia

Corporación Paz Siempre

Organizaciones Campesinas de Población Desplazada - OPDS Montes de María

Asociación de Trabajadores Campesinos del Huila (ATCH)

Comité de Impulso Zona de Reserva Campesina -SINPEAGRICUN Cabrera – Asojuntas

Asociación campesina de pequeños medianos productores de rio cafre- AGROCAFRE

Asociación campesina para la agricultura agroecológica y el comercio justo en la cuenca del rio Güejar- AGROGUEJAR

Asociación de Trabajadores Campesinos Santana Ramos-Caquetá

Comité permanente para la defensa de los derechos humanos-Caquetá

Asociación Campesina Cordilleras de los municipios de Montañita, Florencia, Paujil y Doncello (ACOMFLOPAD)

Asociación Campesina de Inzá - Tierradentro –ACIT

Corporación Agraria de Productores Agropecuarios- CORPO APRODED

Asociación Agroambiental del Norte del Tolima-ASOAGROAMBIENTAL

Asociación de minero desplazados-ASOMIND

Asociación de hermandades agroecológica y mineras de Guamocó-AHERAMIGUA

Asociación de víctimas del conflicto armado del corregimiento de Buenavista-ASODECOD

Asociación de la zona de reserva campesina de Morales y Arenal Sur de Bolívar- AZOCAMSUR

Fundación regional manos unidad

Asociación de productores agropecuarios de la zona alta del municipio de San Pablo Bolívar-ASOCAZUL

Asociación víctimas de crimines de estado- ASORVIMM

Mujeres y Hombre diversos-MHD

Asociación campesina del Catatumbo-ASCAMCAT

Mesa de desplazados de Norte de Santander-ASVICAR

Asociación de víctimas del conflicto armado

Asociación de afrodescendientes del Tibú-AFRODETI

Colectivo camaleón diverso  

Colectivo policarpa salavarríeta Cucutilla

Asociación de desplazados de Municipio de ASODEMUC

Asociación de familias Zulianas-ASOFAZUL

AZOALIANZA

Paz y futuro

Fundación 11 hechos victimizantes desaparición forzada F.O.H.V

Asociación la banqueada de Sardinata metropolitana

Asociación de víctimas del área –AVAMECUC

ASOBANSAR

Asociación florecer Pamplonita-ASOFLORECER

Asociación de mujeres víctimas del conflicto armado-AMUVICAR.C

Asociación de prosperidad Colombia Uno

Mesa de victimas del Municipio de Convención

Mesa de victimas del Municipio de Tibú

Mesa de victimas del Municipio de Cucutilla

Juventud rebelde Norte de Santander-JURE

Coordinación Nacional Agraria


Plataforma de Mujeres Rurales


Asociación de Nacional de Zonas de Reserva Campesina


Autoridades Indígenas de Colombia por la Pachamama


Mesa de Cerros Orientales de Bogotá


Coordinación Étnica Nacional de Paz-Cenpaz


Coalición de Movimientos y Organizaciones Sociales de Colombia-COMOSOC

 

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