El viernes 18 y el Sábado 19 de Octubre luego de las manifestaciones violentas en la red metro de Santiago, el Partido Comunista y el Frente Amplio realizaron declaraciones públicas oficiales en las que justificaban las manifestaciones ocurridas, argumentando que eran acciones de legítima desobediencia civil y que eran justas por el abuso, arbitrariedad y atropello sistemático a la vida, y que el gobierno respondía a éstas con represión y violencia.

Lo expresaba Gonzalo Winter, Diputado del Frente Amplio, quién señaló que si el presidente no cambiaba su discurso “se va a enfrentar a la rebelión en las calles". De esta forma, las declaraciones oficiales que estos conglomerados dieron a la opinión pública buscaron obligar al gobierno, a través del uso político de la violencia y el chantaje, a actuar de forma mediática en políticas y reformas que se abordan en el congreso u otras vías constitucionales.

Este grupo de políticos que según los resultados electorales no representan a la mayoría y según las últimas encuestas no tienen más de 30% de aprobación de la ciudadanía, actuaron con una total irresponsabilidad política propiciando la continuación de las manifestaciones, las que se agravaron con turbas de vándalos en diversos lugares de Chile destruyendo la red de transportes, mobiliario público, incendiando centros comerciales, bloqueando calles, saqueando tiendas y supermercados, lo que finalmente afectó a la gran mayoría de los chilenos y chilenas que trabajan y que no pueden realizar su vida normalmente, sumado a las enormes pérdidas al país y al tiempo que implicará reconstruir y volver a la normalidad afectando sin duda la fuente de empleo de miles de ciudadanos.

Todos podemos reclamar pacíficamente y expresar descontentos, podemos tener distintas posiciones políticas, pero los parlamentarios que representan a la ciudadanía no pueden estar por sobre la ley ni menos justificar la violencia. Incluso éstos conglomerados se negaron a asistir a una reunión extraordinaria convocada por el presidente si es que no levantaba el estado de emergencia y si no asumía el gobierno la responsabilidad por lo ocurrido, demostrando nuevamente una falta de compromiso con la seguridad pública ya que es el presidente de turno quien debe velar por el cuidado y protección de las chilenas y chilenos a través de las herramientas que dispone para ello como lo es la intervención de las Fuerzas Armadas.

Por estas razones y considerando la Constitución de Chile en su Artículo 60, inciso 5 que señala “cesará, asimismo, en sus funciones el diputado o senador que de palabra o por escrito incite a la alteración del orden público o propicie el cambio del orden jurídico institucional por medios distintos de los que establece esta Constitución, o que comprometa gravemente la seguridad o el honor de la Nación”, te pido que te sumes a esta petición para que se inicie un proceso de destitución de los siguientes parlamentarios del Partido Comunista y Frente Amplio que justificaron y propiciaron la violencia y destrucción de nuestro Chile: 

Gabriel Boric, Giorgio Jackson, Gonzalo Winter, Guillermo Teillier, Carol Kariola, Camila Vallejos.

Porque debemos cuidar Chile y para ser un mejor país lo primero es la unión de todos, por nuestros niños y niñas que merecen un futuro de paz, es necesario dar una señal clara y contundente que la mayoría de los ciudadanos en Chile no queremos violencia ni justificaciones que la avalan, queremos un Chile sin repetir los errores del pasado con parlamentarios responsables a quienes pagamos sus sueldos con nuestros impuestos.