Los jardines mejoran la salud de los ciudadanos. Está científicamente comprobado que las zonas verdes mejoran la calidad de vida de las personas, y ahora más que nunca contar con espacios verdes saludables es necesario.

Las plantas son seres vivos y en estado de alarma continúan su proceso biológico requiriendo labores fundamentales y más aún en esta época del año. 

No se pueden detener los trabajos básicos de riego, control fitosanitario y limpieza de zonas verdes, ya que, una vez finalice la parada de confinamiento, los parques y jardines deben estar en perfecto estado para su uso.

Una paralización en los trabajos de riego, arboricultura, sanidad vegetal, abonos, recebos, etc, puede ocasionar una pérdida vegetal y un deterioro en los espacios verdes que no nos podemos permitir.