Los y las abajo firmantes acompañamos el tratamiento de una nueva ley orgánica para el Ministerio Público Fiscal.
El servicio de administración de justicia requiere una reforma integral, que incluya a sus órganos centrales, a fin de dotar al organismo de mayor eficiencia, transparencia e independencia.
Un Ministerio Público Fiscal eficiente y democrático no sólo garantiza un adecuado cumplimiento de las importantes funciones a su cargo, sino también mejora el rendimiento de toda la administración de justicia federal.
Ante todo, resaltamos la necesidad institucional de designar de un procurador general definitivo, en tanto esa autoridad es quien fija la política criminal, pero, además, procura el acceso a la justicia, vela por la vigencia de la Constitución y de los instrumentos internacionales de derechos humanos, tiene el deber de tomar en consideración los intereses de las víctimas, interviene en conflictos que afecten intereses colectivos o difusos, entre otras tantas labores de importancia.
En lo particular, consideramos que un mandato limitado para el cargo de Procurador General resulta conteste con los sistemas procesales mas modernos de corte adversarial, tal como se ha adoptado en varias provincias argentinas y en otros países, como Portugal, Colombia, Brasil, Uruguay, Chile, Bolivia, Perú y México, entre otros, que implementaron un sistema procesal moderno de tinte acusatorio.
El desempeño autónomo, equilibrado y controlado de quien ejerza la titularidad de este organismo está supeditado, en buena medida, a que su mandato deje de ser vitalicio y tenga un límite temporal razonable, y a que las instancias de control externo tengan un desempeño adecuado.
La Comisión Bicameral de seguimiento del Ministerio Publico, por su naturaleza parlamentaria, constituye una instancia de control fundamental, que habilita esquemas de participación y representación ciudadana, además de minimizar los riesgos de judicialización de actos de gobierno propios del procurador, que han sido mas frecuentes en los últimos años.
En otro orden, resulta de central importancia hacer cesar definitivamente la colaboración hacia el Ministerio Público Fiscal de parte de organismos de inteligencia, incluir entre sus funciones promover la diversidad de género, el respeto por la igualdad e identidad de género y fortalecer institucionalmente el federalismo. Asimismo es preciso instrumentar procesos de concursos mas ágiles y democráticos.
Es necesario entonces generar modificaciones que tiendan a robustecer la transparencia, eficacia, idoneidad e independencia al Ministerio Público de la Nación.