Demoler los restos de Notre-Dame y construir una Apple Store

Demoler los restos de Notre-Dame y construir una Apple Store

Creada
15 de abril de 2019
Firmas: 1Próximo objetivo: 5
Apoyar ahora

Por qué es importante esta petición

Iniciada por LaKikioSS Logística Internacional

Y sacaron los pilares sagrados de la casa de Baal, y los quemaron.

                                                                                                                                2 Reyes 10:26

Dios no permitiría jamás que los hombres vieran arder sus templos. Por ello, nos quedan apenas dos explicaciones posibles a lo de Notre-Dame: la primera es que Dios nos está dando pistas, ¡debemos abandonar de inmediato los viejos templos! ¡Dios nos exige contemporaneidad! ¡Radical y destructiva contemporaneidad!

Otra opción es que Dios haya muerto. Ahora, y no cuando lo dijo el alemán violento. Dios ha abandonado su casa y se va con la dignidad de un suicida. 

Por paradójica que resulte (y si a algo nos enseña la Biblia es a asumir las paradojas por disparatadas que estas puedan parecerle al insignificante aparato humano), es esta una llamada al rezo: puestos los ojos, de nuevo, sobre Dios, ¿por qué no aprender a rezarle? Si no se rezaba igual en la Prehistoria (en que se rezaba, por supuesto) que en la Edad Media, ¿por qué ha de mantenerse una estructura del rezo tan arcaica como la repetición de mantras sonoros? El rezo contemporáneo suena a caja registradora, a desdoblamiento de billete y a bolsa de plástico. ¡Bienaventurados los que entienden que no se reza a dioses nuevos, sino que tan solo se aprende a rezar nuevo a los dioses viejos! ¡Bienaventurados porque ellos serán los mártires, la vanguardia que va no a matar si no al encuentro de la muerte misma! 

Y no es que me alegre. Pero es que... ¡hay que ser absolutamente modernos, joder! Lo dijo vuestro profeta poeta, no el nuestro, tampoco el alemán, ni el inglés, ni ningún otro del chiste. Y si Notre-Dame es un símbolo del Antiguo Régimen (hasta hoy conocido como Nuevo Régimen), ha de ser destruido. De hecho, no sólo eso. ¡Notre-Dame ha de actualizarse, como un software informático, como una app! El lugar que deje Notre-Dame (si le dejan, al menos, dejar hueco, y no mitifican también los ignorantes los restos: la eutanasia de los monumentos) es perfecto para uno de nuestros templos modernos: la ubicación pide a gritos una enorme, magna y blanca Apple Store. 

Todos, absolutamente todos los grandes cambios en los paradigmas culturales de lo humano han sido mediatizados a través de la destrucción de sus símbolos, muchos de ellos erigidos en forma de templos. Así, el incendio de Notre-Dame supone un acontecimiento claramente definitorio no sólo por el valor monumental del edificio, sino, y creo que sobre todo, por su ubicación geopolítica.

Los cristianos primitivos destruyeron los templos de los paganos allá donde estos eran capitales, introduciendo al hombre en su época más oscura, modificando el tempo, el timbre, la afinación del ser humano. Después vinieron los futuristas, los dadaístas, los fascistas: no hubo nada en medio. Así, siendo Grecia y el Imperio Romano las capitales del pasado, acogieron en sí la transformación del momento: ¡fueron contemporáneas! Fueron destruidas. 

La Revolución Francesa dio paso a la Modernidad, a quien aún algunos perezosos se aferran con vehemencia. Donde empezó, ha de terminar. Donde terminó, ha de empezar. De los golpes más duros del llamado terrorismo islámico a Occidente, aquel en París fue tremendo, una versión a escala, actualizada, de las Torres Gemelas. Francia: siempre dirigiendo los caminos de la cultura europea, también cuando a esta no le quedan más destinos que la exterminación.

Allí, permanecerán las cenizas del enfermo, pero el humo, como el del volcán islandés en una sociedad hiperconectada, el humo llegará a todas partes. Me parece ver un poco... un poco en Barcelona. Hoy, por primera vez en mi trabajo, han pasado por delante de la tienda hasta 3 coches de bomberos.

Ahora lo entiendo: los creyentes querían salvar Notre-Dame, los creyentes querían seguir perpetuando la antigüedad, los creyentes querían seguir creyendo... gratis. ¡Insolentes obreros! ¡Malditas sean vuestras consignas reaccionarias y conservadoras! Sin vuestra conversión no habrá Dios, no habrá fe, no habrá hombre.

Apoyar ahora
Firmas: 1Próximo objetivo: 5
Apoyar ahora
Comparte esta petición en persona o usa el código QR en tu propio material.Descargar código QR

Destinatarios de la petición