Resulta muy preocupante que el Ministerio de Ambiente, en representación del Gobierno Nacional, defienda abiertamente la caza deportiva de animales, ante la revisión que está realizando la Corte Constitucional sobre la pertinencia de esa práctica en el país.

El Ministerio y la Agencia de Defensa Jurídica del Estado, afirman que la caza deportiva "no pone en riesgo a la fauna silvestre" y que hace parte del libre desarrollo de la personalidad. Sin embargo, la Procuraduría General de la Nación es clara con que NO existe justificación para dicha actividad meramente de entretenimiento y que su permanencia va en contravía con la dimensión ecológica de la Constitución y los avances en protección de la fauna.

En tiempos en que la conservación y protección de las especies debe ser una de las prioridades nacionales y cuando la vulnerabilidad de los mismos se ha incrementado por aspectos como el mismo cambio climático, inquietan aún más afirmaciones realizadas por la Agencia del Gobierno, como que "el sistema nervioso central de un venado no es igual al de un pato o una paloma y por tanto la experiencia de sufrimiento y dolor es completamente diferente en ambas especies".

Es importante recalcar que la caza deportiva genera una demandada que los ecosistemas no pueden satisfacer. Los servicios ecológicos que brinda la fauna silvestre tienen más valor e importancia para una nación, que una actividad propia de una afición o hobby, que se basa en el uso de armas de fuego y que lejos está del básico derecho a la subsistencia.

Por las características de los ecosistemas colombianos, la caza deportiva NO es sostenible, por lo que puede generar repercusiones como extinciones locales, con graves impactos en los ecosistemas. Esto se advierte por ejemplo, en la baja densidad de grandes vertebrados para el momento actual.

El principio de precaución debe primar en estas decisiones. Sorprende que, ante una decisión tan delicada para uno de los países más biodiversos del planeta, el Gobierno pueda perderlo vista.

La Corte Constitucional tiene en sus manos tomar una decisión clave para subsanar el vacío legal que existe sobre el futuro de la CAZA DEPORTIVA DE ANIMALES en Colombia. Por eso los invitamos a unir nuestras voces, a apoyar el concepto de la Procuraduría en contra de esta modalidad de crueldad animal y a rechazar rotundamente la continuidad de esta práctica en nuestro país.

¡Firma y comparte porque juntos podemos lograr que la Corte Constitucional diga #NoALaCazaDeportiva!