INDIGNACIÓN ANTE ECOCIDIO POR CULTIVO DE PALMA AFRICANA: 

 

FIRMA PARA EXIGIR 

1.    QUE SE REMUEVAN LAS CERTIFICACIONES AMBIENTALES A EMPRESAS RESPONSABLES DE DAÑOS AMBIENTALES 

2.     DEMANDAR AL GOBIERNO TOMAR LAS ACCIONES PERTINENTES CON CONSECUENCIAS DRÁSTICAS ANTE ESTE CRIMEN AMBIENTAL

 

 

Voces del Planeta, es un movimiento que reúne a organizaciones ambientales, instituciones académicas y al sector empresarial, ante esta problemática recurrente y ante el hecho del ecocidio Manifiesta:

 

Bajo la falsa premisa de que “se está generando empleo” el actual presidente Alejandro Gammattei ha mostrado su apoyo a la Industria de Palma sin considerar los ecocidios que ésta ha producido repetidamente en diferentes regiones del país. Estos ecocidios suceden en territorios protegido, bajo la ley de áreas protegidas. Lo que constituye una irresponsabilidad, así como incumplimiento de deberes de parte del gobierno. De esta forma, nuestras autoridades no solo solapan la destrucción de los últimos rincones preservados de naturaleza de Guatemala, como lo es el caso de la Reserva Manchón Guamuchal, sino que además se constituyen en cómplices de los crímenes ambientales en los que incurre la industria de palma en su ambición desmedida.

 

 

En Guatemala el cultivo de la palma africana representa 130 mil hectáreas, el azúcar 284 mil hectáreas, el banano 72 mil hectáreas, eso suma 486 mil hectáreas. El monocultivo de la azúcar, el banano y la palma africana son en gran medida responsables de la destrucción del ambiente. ¿Cómo es posible que conservar una reserva natural de 13 mil hectáreas que representa el equivalente del 2.86% del área de cultivo no pueda protegerse y conservarse? ¿No es suficiente ya con toda esa destrucción de vida? ¿Por qué tenemos que aniquilar también las últimas reservas naturales que le quedan a Guatemala?

 

Manchón Guamuchal es un humedal Marino Costero de 13 mil hectáreas situado a lo largo de la costa del Pacífico de Guatemala en los departamentos de San Marcos y Retalhuleu. Es uno de los últimos bosques de manglares remanentes en la costa del Pacífico de Guatemala y un importante punto de escala para aves migratorias que utilizan el corredor del Oeste.

  

A principios de Junio, empezó un ecocidio que arrasó con la biodiversidad de la reserva natural de Manchón Guamuchal, un humedal  RAMSAR de gran importancia a nivel mundial ubicado en la costa sur de Guatemala.  Este ecocidio se debe a las inmensas cantidades de materia orgánica que necesita mucho oxígeno para su descomposición, vertidas por una finca de palma africana, matando no solo los peces y crustáceos, sino mangles en etapa de crecimiento.

 

Según un informe del Ministerio de Ambiente durante la investigación con el Ministerio Público (realizada 3 semanas después de reportado el ecocidio) manifiesta: “Cabe mencionar que la tonalidad de color de agua dentro del quinel que proviene de la Finca Maravilla, es la misma tonalidad del agua del Estero y se pudo determinar que es el mismo olor fétido que se percibió en los cana-les del Estero”.  Así mismo, el Ministerio Ambiente a través del documento de seguimiento de informe de denuncia interpuesta por CONAP Expediente Interno de la Delegación Departamental del MARN-Reu No. 17-2020, indica que el personal del MP se negó a tomar pruebas en lugares donde había contaminación evidente en los quineles que se conectan con la finca de palma.

Según científicos expertos y la evidencia fotográfica (dado que las pruebas han sido insuficientes, incorrectas y tardías), los daños que ocasionan estos derrames y de contaminación criminal corresponde a residuos de cultivos de aceite de palma.  Los palmeros se defienden diciendo que el olor fétido se debe a las “heces de las comunidades”. Pero entonces ¿cómo se explica que el agua esté espumosa, los peces muertos y lo aceitoso del agua? 

 Según estándares de calidad de aguas superficiales de Costa Rica (en Guatemala no existen estándares ni regulaciones para la estimar la calidad de las aguas superficiales) los niveles de oxígeno disponible en el agua analizada son demasiado bajos y deficientes para sostener la vida en ecosistemas de humedales (con muestras tomadas por estudios privados más de un mes después del ecocidio).

Cada año, los cultivos de Palma Africana dañan los ecosistemas a nivel nacional. Estas plantaciones aledañas, cuentan con certificados que suponen altos estándares de control de residuos, sin embargo, dada la evidencia se ve que el nivel de auditoría.

Este año el daño fue aún mayor, ocasionando un ecocidio, causando un desequilibrio en el ecosistema, matando peces y crustáceos, que además son fuente de alimento para comunidades de escasos recursos y de aves migratorias, entre otros. Esto también se traduce en problemas económicos para los pobladores dedicados a la pesca artesanal.

Esta contaminación también ha afectado a algunas camaroneras, matando cosechas de camarón con sustancias tóxicas, y dejando el agua con bajos niveles de oxígeno. 

Se tiene conocimiento que el CONAP y el MARN ya hicieron las denuncias respectivas, pero la mayoría de los crímenes ambientales o salen impunes o las multas son insignificantes (y conmutables) en relación a la rentabilidad de los negocios de estas empresas.  Los pobladores acusan a la finca Maravilla, de la empresa Banasa/Agroaceite.

La palma africana es uno de los monocultivos más destructivos del medio ambiente y biodiversidad, es conocida como “el asesino invisible”. Diversos estudios advierten de que el aceite de palma es peligroso para nuestra salud.

El cultivo de la palma africana de aceite no sólo está sustituyendo bosques tropicales y pastos de cultivo, sino que además genera consecuencias devastadoras en los suelos transformando grandes hectáreas de tierras en infértiles y, en algunos casos, inutilizables, según diversas investigaciones.

Según una investigación realizada por el Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals de la Universitat Autònoma de Barcelona (ICTA-UAB) informa que la expansión de la palma aceitera en Guatemala ha aumentado en un 600% en la última década.

 

En base a lo anterior, Voces del Planeta demanda: 

 

·   A las certificadoras: Rainforest Alliance (Que ha manifestado no realizar ninguna auditoría ante este ecocidio), UK Koscher, Global STD y RSPO

·       removerle la certificación a las empresas responsables del ecocidio.  Ya que estas se han burlado de los estándares requeridos, al contaminar frecuentemente el área y al ocasionar este año un ecocidio total, no reflejando así los principios y valores que los caracterizan.

 

·      Al Presidente de Guatemala, Dr. Alejandro Giammattei: 

·       Fortlacer el MARN para poder tener capacidad de respuesta   

·       Que ordene instrucciones a sus Ministros y Secretarios correspondientes para que investiguen los hechos y fiscalicen donde corresponde. 

·       Detener el actual modelo de desarrollo que aniquila el medio ambiente. 

·       Ser implacable con la industria de la palma cuando destruye el medio vital para que subsistamos como especie humana. 

·       Proteger bosques tropicales. 

·       Apostarle a un modelo de desarrollo que sea respetuoso de la biodiversidad. 

·       No dejarse doblegar por intereses privados de empresas, sino poner el bien público y la defensa del medio ambiente sobre el interés privado.

 

 

·      Al Secretario Ejecutivo del Consejo Nacional de Áreas Protegidas CONAP, Lic.  Abraham Humberto Estrada Rosal. 

·       Que lleve a cabo la investigación y tome las medidas pertinentes hasta dar con los responsables de este hecho que perjudica a la biodiversidad del “Área de Protección Especial Manchón-Guamuchal”, la cual está bajo su administración. Y tomar las medidas necesarias para evitar esta contaminación recurrente. 

 

 

·      Al Ministro de Ambiente y Recursos Naturales MARN, Mario Rojas.

·       Que lleve a cabo una investigación exahustiva y medidas pertinentes para dar con los responsables, ya que parte de su mandato es velar por la regulación de la gestión ambiental y ser promotor de desarrollo sostenible, así como también ejercer la rectoría ambiental y de los recursos naturales de Guatemala.

·       No dejarse doblegar por intereses privados de empresas, sino poner el bien público y la defensa del medio ambiente sobre el interés privado. 

·       Desarrollar e implemantar protocolos para la atención de emergencias para atender este tipo de desastres ambientales.

 

 

·      Al Presidente de la Comisión de Ambiente, Ecología y Recursos Naturales del Congreso de la República, Diputado Jose Arnulfo Garcia Barrios, a la diputada Samantha Figueroa, coordinadora del frente parlamentario del medio ambiente y al diputado Manuel Rivera, presidente de la bancada Victoria, que 

·       Exija a los Ministros y Secretarios correspondientes  explicación de los hechos ocurridos en el Manchón Guamuchal para poder determinar acciones a seguir. 

·       También que se aborde con la urgencia requerida, la declaratoria de área protegida de Manchón-Guamuchal.  

·       Adicionalmente de crear iniciativas de ley que fortalezcan la responsabilidad de los ejecutivos y directivos de estas empresas por los delitos ambientales, eliminando las penas conmutables. 

·       Contar con protocolos para atender emergencias ambientales.

 

 

·      A la fiscal general, Licda. Consuelo Porras, 

·       realizar una investigación exhaustiva de forma imparcial y precisa en donde públicamente se presenten resultados de estas diligencias. 

·       Asumir con entereza su mandato y no dejarse influenciar por presiones empresariales. 

·       Responsabilizar al personal del MP que se negó a tomar muestras.

·       Que cuando hayan urgencias ambientales se actué de forma inmediata y no se tenga que pasar por un proceso burocrático que merme la capacidad de capturar evidencia de posibles delitos. 

 

 

·      A la ciudadanía general

·       Que nos unamos en una cruzada para recuperar la eterna primavera que ha caracterizado a Guatemala históricamente. 

 

 

“Somos suelo. Somos tierra”. Lo que hacemos al suelo, nos lo hacemos a nosotros mismos”. Al destruir Manchón Guamuchal nos estamos autodestruyendo. No a la autodestrucción.