16 de junio del 2021

PRONUNCIAMIENTO

A la administración municipal actual y entrante;

El día de hoy por la tarde se dio a conocer que el C. Iván “N” ha sido vinculado a proceso por el delito de acoso sexual. Horas después la administración local de Saltillo separó del cargo a quien, hasta hace unas horas, fungía como director del Instituto Municipal de Cultura de Saltillo.

Como comunidad de artistas y activistas celebramos que las exigencias ciudadanas y las denuncias realizadas sean tomadas en cuenta y estén derivando en procesos legales que buscan la reparación del daño para las personas víctimas involucradas. Sin embargo, a la fecha no existen herramientas de rendición de cuentas ni procesos de investigación para funcionarios públicos involucrados en casos de agresión sexual. La evolución de este caso ha sido lograda por la perseverancia de los afectados y por la demanda de respuesta por parte de la ciudadanía, no por el compromiso de la administración actual a erradicar estas prácticas.

Exigimos a la administración municipal actual, encabezada por el presidente municipal; Manolo Jiménez Salinas, al presidente municipal electo; José María Fraustro Siller, y a la administración que está por entrar en 2022, que los perfiles de quienes encabezan los Institutos Municipales de Saltillo sean ocupados por personas competentes, que tengan una visión que busque mejorar a la ciudad y que impulsen políticas públicas en beneficio de la ciudadanía. También exigimos que ningún funcionario que tenga procesos legales relacionados a denuncias de agresión y/o acoso sexual sea capaz de continuar en su cargo. Es indispensable que el gobierno local desarrolle herramientas democráticas de rendición de cuentas en caso de que denuncias como esta se presenten y que promueva la erradicación de la violencia de cualquier índole hacia grupos vulnerables dentro y fuera de la administración.

Saltillo merece mejores funcionarios públicos. Los puestos de dirección en los Institutos Municipales deben de reflejar la comunidad a la que representan y velar por los intereses que les corresponde, no solo fungir como cuotas políticas. La democratización de estos espacios es clave para poder avanzar en temas de cultura, género, movilidad y juventud.