No Más Cuarentena

No Más Cuarentena

Iniciada
5 de junio de 2020
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Por qué es importante esta petición

Iniciada por Juan Carlos Vera

PETICIÓN

Munido con los derechos y obligaciones que competen a todo Ciudadano de la Nación Argentina, se solicita a la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina su inmediata intervención para exigir a las autoridades del Poder Ejecutivo Nacional y poderes ejecutivos provinciales y locales, a respetar la Constitución Nacional, a suspender de inmediato las medidas de confinamiento coercitivo exigidas a los ciudadanos de La Nación y a levantar los bloqueos arbitrarios impuestos, sobre los mismos, para circular, comerciar, producir e industrializar libre y pacíficamente en cualquier lugar del Territorio Nacional.

FUNDAMENTOS

Actualmente, las autoridades ejecutivas del Gobierno Argentino (Nacional, Provinciales y Locales) decretan y aplican medidas de confinamiento compulsivo-coercitivo y bloqueo económico, basándose en recomendaciones políticas plagadas de ignorancias técnicas sobre la infección por el rna-virus SARS-CoV-2 -como lo es la coinfección, la comorbilidad o las causas últimas de muerte- y falacias sociales y económicas -como lo es la supuesta propagación del virus asociada a la circulación de las personas (asintomáticas) y sus actividades productivas y comerciales-. Además, al decretar e implementar esas políticas, no se consideran aspectos epidemiológicos ya conocidos de la enfermedad como lo son la muy baja mortalidad, la rapidez de recuperación de los infectados, la respuesta inmunológica de las personas, la baja mutabilidad del virus, el deterioro de su potencia infecciosa por la barrera de asintomáticos, la inconsistencia entre control de la enfermedad y contagios por tandas, la peligrosa coordinación entre propagación y confinamiento, estado sanitario inicial de las personas que fallecen, y la evidente asociación entre confinamiento y persistencia de la enfermedad, mientras todo el panorama empeora por el estado calamitoso de los sistemas fraudulentos de salud pública que se vuelven centros de contagio y propagación del virus.

La implementación de políticas sanitarias basadas en esta mezcla de ignorancias e inobservancias de la verdad, no sólo impide aplicar las verdaderas medidas preventivas sino que llevaron a confundir muerte con coronavirus con muerte por coronavirus, a falsificar las causas de muerte y a generar una situación de incertidumbre y pánico entre la población, mediante lo que podrían llamarse actos de terrorismo sanitario impulsados desde el Estado. Ignorancia e inobservancia de la verdad sumadas a la mala intención dentro de la mente arrogante y perversa de gobernantes aplicando políticas totalitarias, generan las condiciones para un cataclismo de destrucción económica y social sin precedentes. Estos actos de terrorismo aplicados por el Estado podrían llevar a la Argentina a una caída del 30% anual de su producción total, un avance del desempleo a niveles del 50% de la población activa y una explosión de la pobreza por encima del 70% de la población. Todo esto se vuelve desesperante en el muy corto plazo.

En consecuencia, las medidas de confinamiento coercitivo y bloqueo económico arbitrario, impuestas compulsivamente sobre nuestra población, no sólo expresan un carácter totalitario del proceder ejecutivo de los gobernantes, sino que simultáneamente provocan incalculables daños a la economía y la salud de cada ciudadano y significan violaciones flagrantes al derecho natural que cada habitante Argentino posee a desarrollar su vida y sus actividades de manera libre y pacífica. Adicionalmente, estas medidas no solo perjudican la vida, la salud y las propiedades de cada persona, sino también conducen a la desintegración de la propia sociedad Argentina.

Una persona que transita por la vía pública, con los recaudos pertinentes en todo sentido, con el propósito de desarrollar actividades productivas o recreativas, no representa ninguna amenaza a la vida, la salud o los bienes de los demás. Una persona que viaja en su propio vehículo no conlleva otro peligro para sus compatriotas, más que aquellos inherentes al mismo hecho de circular en vehículo.

Suponer que una persona que circula, produce, compra o vende es portadora de una enfermedad contagiosa, prohibirle circular y bloquear sus acciones mediante decisiones políticas, expresa la más absoluta torpeza de los gobernantes, lo cual es inadmisible y repudiable en la sociedad contemporánea. La supuesta amenaza a esa ambigua noción de salud pública, por el solo hecho de circular y mantenerse activo, no constituye amenaza real; una supuesta amenaza es sólo eso, una conjetura, algo no basado en prueba alguna, algo que no ocurrió y por lo tanto no existe. La coordinación de la acción humana en la sociedad no se basa en supuestas amenazas de sus miembros; si lo hiciere, no existiría tal sociedad. En un Estado de Derecho los impedimentos a -moverse, producir, comerciar y desarrollar la industria- basados en supuestas amenazas son equivalentes a una condena basada en el juicio arbitrario de un tirano; es un acto de injusticia intolerable. Nuestra Constitución Nacional no permite condena sin delito debidamente probado. El confinamiento coercitivo y el bloqueo arbitrario impuestos sobre las personas es claramente una condena sin debido proceso. Con este confinamiento, las autoridades del gobierno han decretado el encarcelamiento de personas inocentes y, por esto, les ha confiscado todos sus bienes, todas sus propiedades, acto expresamente prohibido en nuestra Constitución Nacional.

Los padres fundadores de la Patria eran conscientes de los peligros derivados de la compulsión y la coerción ejercidas por los gobernantes. En alguna medida ellos buscaron aislar y alejar esos peligros enumerando, literalmente, algunos derechos fundamentales de los ciudadanos y proponiendo una manera de preservarlos. Esto quedó escrito en la Constitución Nacional. Son estos derechos, los que hoy fueron suspendidos por un confinamiento que parece no tener fin.

Los sucesivos decretos de confinamiento y bloqueo impuestos por el Poder Ejecutivo Nacional, desde el 20 de marzo 2020, implican ostentación de poderes ilimitados y, dada las sucesivas prórrogas de la cuarentena, esto podría llevar a confinamiento y bloqueo arbitrariamente permanente. Al día de la fecha, 30 de Septiembre del 2020, se completaron 194 días de confinamiento y bloqueo, lo cual no tiene precedentes en la historia del mundo entero y está generando un verdadero genocidio humanitario ocasionado por arbitrariedad y excesos cometidos por las autoridades del Gobierno Argentino. En este caso, es el Poder Judicial de la Nación, la última institución que puede marcarle límites al apetito totalitario de los gobernantes de turno.

CONCLUSIÓN

Con todo lo mencionado anteriormente, es que publico esta petición, y dada la enorme asimetría de poder que enfrenta cada Ciudadano ante el Poder Ejecutivo Nacional y los respectivos poderes provinciales y locales, es que ruego a las autoridades de la Honorable Corte Suprema de Justicia intervengan para suspender de inmediato y declarar la inconstitucionalidad de los decretos de confinamiento y bloqueo impuestos por el Poder Ejecutivo Nacional desde el 20 de marzo del 2020, y que tal intervención de la Corte Suprema de Justicia sea en pos de restablecer y preservar la plena vigencia de nuestra Constitución Nacional.

Atte

Juan Carlos Vera

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