Queda poco para que comience el curso escolar y estamos preocupados porque nuestros representantes políticos no parecen entender lo que nos jugamos con la vuelta al cole en tiempos de coronavirus. Por eso hemos iniciado esta petición dirigida al Gobierno de la Generalitat de Catalunya.

El Gobierno central y las Comunidades Autónomas saben perfectamente que la única forma segura de volver a las aulas es bajando la ratio de alumnos por clase y contratando más profesores, además de con las medidas de higiene y distanciamiento social que se exigen en cualquier otro lugar. No existe forma posible de mantener la distancia de seguridad en clase si no dividimos los grupos en diferentes espacios y se contrata más profesorado para atenderlos. ¿Por qué no lo hacen?

Lo único que se les va a exigir a las escuelas, tal y como se ha decidido en la Conferencia Sectorial de Educación, es que usen mascarillas, gel hidroalcohólico y que mantengan el distanciamiento social, pero todo lo demás va a seguir exactamente igual. Ni las van a dotar de medios, ni de espacios ni de personal.

Además, en Cataluña no va a exigirse la mascarilla al alumnado dentro de clase, pero sí en los pasillos y en la biblioteca del centro porque se considera que los niños y niñas formarán parte de un grupo estable. Esta medida es del todo inaceptable ya que la mascarilla debería ser obligatoria en todo el centro puesto que es la medida más efectiva para frenar los contagios.

Tampoco se tendrá en cuenta a los niños y niñas con patologías de riesgo ni a los familiares que las padezcan y tampoco a los docentes y personal de los centros educativos que estén en la misma situación.

Tal y como se está planteando, este regreso a las aulas va a tener un impacto brutal. Primero, para la seguridad de todos (familias y profesores) y segundo para la conciliación.

Alumnado y profesorado vamos a volver a las aulas sin unas mínimas condiciones de seguridad frente al COVID-19, que sin embargo sí se exige a cualquier establecimiento o centro de trabajo. Esto, sin duda alguna, tendrá consecuencias negativas con respecto a los rebrotes y el regreso al trabajo de muchas familias.

Por todos estos motivos es necesario que se permita a las familias, que cuenten con alguno de sus miembros entre los colectivos de riesgo, escoger la educación on line para sus hijos. No queremos renunciar al derecho a la educación, sino al contrario, exigirlo. Entendemos que en la actual situación de pandemia global este derecho pasa por facilitar al alumnado todos los recursos disponibles para poder continuar el aprendizaje desde sus casas.

Mientras el Departamento de Educación no tome todas y cada una de las medidas de seguridad avaladas por la OMS para garantizar la asistencia a clase con el mínimo riesgo posible, estamos dispuestos a no llevar a nuestros hijos al colegio. Además creemos que debe atenderse a aquellas familias que, ante la incertidumbre del momento, exijan la educación on line.

El inicio del curso está a la vuelta de la esquina y todos nos jugamos mucho si no se hacen las cosas bien. Firma y comparte para pedirle al Gobierno de Cataluña que  #AixíNoTornem.