Como padre de dos hijas en edad escolar, veo día a día los desafíos que enfrentan nuestros niños, niñas y adolescentes en el sistema educativo. Uno de estos desafíos es la falta de un uniforme escolar universal. La diversidad en los uniformes puede llevar a discriminación y bullying, situaciones que ningún niño, niña o adolescente debería enfrentar. 

La Secretaría de Educación Pública (SEP) tiene el poder para normar a nivel federal lo necesario para establecer el Uniforme Escolar Universal, el cual debería ser un uniforme neutro basado en elementos comunes de fácil adquisición.

Este cambio, sería trascendente en nuestra sociedad, ya que no solo promovería la igualdad entre los estudiantes, erradicando barreras psicosociales y estereotipos, así como eliminando sesgos de género, sino que también ayudaría a las familias mexicanas con bajos ingresos al reducir los costos asociados con la compra de ropa escolar, además de erradicar las mafias que controlan la fabricación y comercialización de uniformes  promoviendo mejores precios al permitir una libre competencia en la oferta de ropa escolar.

Según datos del INEGI, más del 40% de las familias mexicanas viven en pobreza (INEGI, 2018). Para estas familias, el costo adicional asociado con comprar varios conjuntos de ropa para sus hijos puede ser una carga financiera significativa. Lo cual acaba por traducirse en impactos sobre la salud no solo de nuestros niños, niñas y adolescentes, sino incluso de todos los miembros de la familia.

Es hora de hacer un llamado para este cambio necesario y urgente. Por favor firma esta petición y exige junto a nosotros que la SEP implemente un Uniforme Escolar Universal.