Rosario Camisón, más conocida como La Rosario, cuenta con más de 17.000 seguidores en Instagram y algunos de sus vídeos tienen más de 50.000 visualizaciones. Esta abuela influencer extremeña de 90 años se ha convertido en un auténtico fenómeno de las redes sociales y una habitual de los medios de comunicación, tanto regionales como nacionales.    

 Comenzó a publicar vídeos durante la pandemia, ayudada por su nieto, como una forma de superar, a través del humor, el difícil momento que la sociedad estaba viviendo y que afectó especialmente a las personas mayores. De hecho, en muchas de las innumerables entrevistas que ha realizado siempre ha manifestado que el principal motivo por el que sigue grabando vídeos es para reivindicar el papel fundamental de los abuelos en nuestras vidas.        

Sin embargo, La Rosario no solo habla del día a día de las personas mayores en un pueblo como San Vicente de Alcántara, sino que también ha abanderado distintas causas sociales, ha abordado problemas importantes de nuestra sociedad como la falta de atención a la salud mental o la sexualidad o ha denunciado las carencias de nuestra tierra.        

La Rosario ha reivindicado al mundo rural. Ha defendido la vida en los pueblos. Ha mostrado a sus miles de seguidores el orgullo de vivir en los pequeños núcleos, y más aún, el orgullo que supone ser de Extremadura.       

Por su compromiso con nuestra tierra. Por ser más extremeña que un bocadillo de bellota. Por su empeño por transmitir y conservar la identidad y costumbres de nuestro pueblo. Por luchar por el medio rural. Por defender y reivindicar a las personas mayores. Por convertirse en un ejemplo de superación. Por romper las barreras digitales. Por enseñarnos a enfrentarnos a la adversidades en clave de humor. Por su desparpajo y por el cariño que toda Extremadura le demuestra, creemos que Rosario Camisón merece ser reconocida con la máxima distinción de esta tierra, la medalla de Extremadura.