Soy apicultora tradicional y dispongo de tres pequeños apiarios en diferentes provincias de la península, he experimentado en primera persona el devastador impacto de las especies exóticas invasoras como la vespa velutina, vespa orientalis y vespa bicolor. Estas dos últimas especies han liquidado a todas las abejas que tenía en mi pequeño apiario de Mijas en agosto de 2023, además de las colmenas de otros apicultores y con la mayoría de polinizadores silvestres de la zona, la vespa orientalis comenzó a extenderse desde Cadíz en 2016 y no fue controlada, ni se considera especie invasora hoy en día, estas vespas están creando una extensa plaga que se localiza en varias comunidades de Andalucía, y a sido vista también en Almería, Alicante y Valencia.

Un problema similar les lleva sucediendo a los apicultores en el norte de españa desde hace más de 10 años con la vespa velutina, hoy en dia se extiende por toda la peninsula, y no se toman medidas suficientes para frenar esta expansión y erradicarlas.

La situación es alarmante ya que estas avispas se están propagando rápidamente por toda la peninsula, los datos proporcionados por la Xunta de Galicia reflejan que este insecto se ha multiplicado en 2023 en un 56% respecto a 2022.  Ademas de ser un gran problema para nuestra biodiversidad, lo es para las personas, dado que las muertes en España por picaduras de vespa velutina asciende a una decena en los últimos 5 años.  Y su picadora es muy peligrosa. 

Las abejas y los polinizadores silvestres son vitales para nuestra biodiversidad y economía. Según datos de Greenpeace, solo las abejas polinizan el 70% de los cultivos que consumimos. Sin embargo, su población está disminuyendo drásticamente debido al ataque constante de estas avispas invasoras y depredadoras.

Además destacar la presencia de la varroa destructor que llegó a España en 1985 para quedarse, un ácaro parasitario que afecta a las abejas, ha sido un problema creciente en la apicultura en los últimos años. Este parásito se adhiere a las abejas y se reproduce en las colonias, debilitando a las abejas adultas y afectando el desarrollo de las crías. La varroa destructor transmite virus y enfermedades a las abejas, lo que ha llevado a una disminución preocupante en las poblaciones de abejas en muchas regiones del mundo. Los apicultores enfrentan desafíos significativos para controlar estas plagas y proteger a sus colmenas, ya que las prácticas convencionales a menudo resultan insuficientes o generan resistencia en la varroa. 

Es imprescindible que nuestras autoridades tomen medidas efectivas para controlar y prevenir la expansión de estas especies exóticas invasoras. Necesitamos programas eficaces para limitar su propagación y erradicarlas.
En estos momentos en mi caso en Mijas, se retiran nidos de vespas si se encuentran en zonas urbanas según los bomberos, y otras entidades. Algunas de estas especies crean sus grandes nidos en los suelos, muy difíciles de localizar… está afectando a los campos de cultivos, dado que estos insectos se comen la fruta y en gran medida a los apicultores que son los que luchan por combatirlas y salvar a nuestros polinizadores autóctonos. La desaparición de la abeja melífera, y el campo y la agricultura tal como la conocemos ahora, está en juego.

Por favor, únete a mí en esta petición urgente para proteger nuestras abejas autóctonas y mantener nuestra biodiversidad intacta. Firma ahora mismo.

I am a traditional beekeeper and I have three small apiaries in different provinces of the peninsula. I have experienced first-hand the devastating impact of invasive exotic species such as the Vespa velutina, Vespa orientalis and Vespa bicolor. These last two species have eliminated all the bees that I had in my small apiary in Mijas in August 2023, in addition to the hives of other beekeepers and with the majority of wild pollinators in the area, the vespa orientalis began to spread from Cadíz in 2016 and was not controlled, nor is it considered an invasive species today, these scooters are creating an extensive plague that is located in several communities in Andalusia, and has also been seen in Alicante and Valencia.

A similar problem has been happening to beekeepers in northern Spain for more than 10 years with the vespa velutina, today it spreads throughout the peninsula, and not enough measures are taken to stop this expansion and eradicate them.

The situation is alarming since these wasps are spreading rapidly throughout the peninsula. The data provided by the Xunta de Galicia reflects that this insect has multiplied in 2023 by 56% compared to 2022. In addition to being a big problem for our biodiversity, it is for people, given that deaths in Spain due to Vespa velutina bites amount to a dozen in the last 5 years. And your chopper is very dangerous.

Bees and wild pollinators are vital to our biodiversity and economy. According to Greenpeace data, bees alone pollinate 70% of the crops we consume. However, their population is drastically declining due to the constant attack of these invasive and predatory wasps.

Also highlighting the presence of the varroa destructor that arrived in Spain in 1985 to stay, a parasitic mite that affects bees, has been a growing problem in beekeeping in recent years. This parasite attaches to bees and reproduces in colonies, weakening adult bees and affecting the development of offspring. Varroa destructor transmits viruses and diseases to bees, which has led to a worrying decline in bee populations in many regions of the world. Beekeepers face significant challenges in controlling these pests and protecting their hives, as conventional practices often prove insufficient or generate resistance in varroa.

It is essential that our authorities take effective measures to control and prevent the expansion of these invasive exotic species. We need effective programs to limit their spread and eradicate them.
At this time, in my case in Mijas, vespa nests are removed if they are found in urban areas according to firefighters and other entities. Some of these species create their large nests in the soil, very difficult to locate... it is affecting the crop fields, since these insects eat the fruit and, to a large extent, the beekeepers who are the ones who fight to combat them and save our native pollinators. The disappearance of the honey bee, and the countryside and agriculture as we know it now, is at stake.

Please join me in this urgent plea to protect our native bees and keep our biodiversity intact. Sign right now