El reciente escándalo "Rubiales" ha puesto de manifiesto el poder de los presidentes de Federaciones deportivas (regionales y nacionales) en España. Dicho poder se ampara en un peculiar sistema electoral en que cada votante viene a elegir un miembro de la asamblea. Dichos miembros de la asamblea son los que votan al que va a ser su presidente. Lo suelen hacer a mano alzada; de cara al que les ha ofrecido o insinuado prebendas y que les podría llegar a represaliar en caso de no mostrarse adeptos.

Como se puede colegir, éste es un procedimiento poco democrático que puede encubrir actitudes dictatoriales mas propias de otros tiempos que de los actuales en que se debe presumir de limpieza y transparencia.

Las federaciones deportivas son entidades privadas de utilidad pública. Por ello, escapan, en cierto modo, al control del Gobierno. EL CSD (Consejo Superior de Deportes) tiene adscrito al TAD (Tribunal Administrativo del Deporte) que puede tramitar y resolver expedientes disciplinarios, en última instancia administrativa, a requerimiento del Presidente del CSD.

Por todo ello, pedimos que se modifique Orden ECD/2764/2015, de 18 de diciembre, por la que se regulan los procesos electorales en las federaciones deportivas españolas. Solicitamos que en ella se refleje claramente que cada votante sea un voto para que la asamblea (plural y reflejo de los miembros del colectivo al que representan) tenga el poder, sin coacciones y democrático, sobre el presidente al que ha elegido. Con ello se podría evitar el sinuoso modo en que tendría que intervenir el TAD.

Creemos que si se consuma esta petición se podría acabar de forma diligente con casos como el de Luis Rubiales que creemos ha salido a la palestra sólo por producirse  en el marco de un evento ampliamente difundido por los medios de comunicación. Lamentamos sospechar que habrá otros muchos similares que pudieran cometerse o se hayan podido cometer, que permanecerían ocultos por no tener o haber tenido reflejo en los medios de comunicación.