El Registro de Nombres del Dominio CL, denominado NIC Chile (Network Information Center Chile), es administrado por el Departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad de Chile por delegación de la IANA (Internet Assigned Numbers Authority), de acuerdo a los principios contenidos en RFC 1591: Domain Name System Structure and Delegation. Dicha delegación fue reconocida formalmente el 24 de junio de 2006 mediante un acuerdo marco suscrito entre ICANN y NIC Chile por el cual se estableció las responsabilidades que ambas entidades tienen en la preservación de la estabilidad, la seguridad y la interoperabilidad de Internet.

Los dominios de alto nivel para códigos de país como lo es el [.cl] se han utilizado por décadas para fines comerciales, informativos, educativos y otras tantas que se han desarrollado con el tiempo. El año pasado superaron las 700.000 inscripciones y su administración ha sido objeto de recelo. 

Es fundamental que un servicio de nombres de dominio serio cuente con autonomía, autonomía frente a pensamientos políticos, credos y cualquier otra intervención que pueda generar problemas en correcto desarrollo de la comunicación.

Se considera pues fundamental un organismo independiente que se encargue no solo de la administración sino que también de su promoción y desarrollo canalizando facilidades en la venta e inscripción de aquellos nombres de dominio registrados en nuestro país.

Existe solo una institución que cumple con dichos requisitos y es el Banco Central, homólogamente a su funcionamiento la elección de su director y manejo puede ser anexada a esta misma para alivianar costos y gastos que pueden originarse de una duplicidad de funciones.

Esta nueva institución puede mantener servidores de respaldo no solo en la Universidad de Chile, también se alienta a generar otras instancias de acceso en Universidades pertenecientes o no al consejo de rectores que tengan interés de formar parte de esta red de redes.

Considero que asignar a una única casa de estudios tal responsabilidad fue conveniente en su inicio pero con la madurez que tiene la administración política actual es tiempo de comenzar una nueva etapa.