Desde que Feve se integró en Renfe, los viajeros de Cercanías de Cantabria venimos sufriendo un deterioro constante de las condiciones de viaje: retrasos continuos, cancelaciones repentinas, falta de información, falta de personal y pésimo estado de los trenes (vagones con goteras por todas partes, puertas que no se abren desde hace meses, falta de accesibilidad a personas con movilidad reducida...). 

Con la incorporación del sistema ASFA 4.1. a las unidades eléctricas la calidad del servicio se ha deteriorado aún más. Este sistema ralentiza la marcha de los trenes, hasta el punto que Renfe ha tenido tuvo que modificar los horarios en la línea Cabezón de la Sal-Santander, avisando a los viajeros con apenas 2 días de antelación.

Desde la puesta en marcha de estos cambios, los trenes tardan más en realizar el mismo recorrido en la teoría "según horarios" y en la práctica. Por ejemplo: los servicios entre Torrelavega y Santander con paradas se realizaban en 34 minutos antes del cambio y en 39 después. Pues bien, esto no refleja la realidad y los trenes están tardando al menos entre 43 y 45 minutos.

Por si esto no fuera poco, se ha reducido una frecuencia diaria y los trenes, al tardar más, no llegan nunca a la hora, con lo cual se están cancelando muchas frecuencias, lo cual incide en un incremento notable en la ocupación media de los trenes en horas punta, algo inasumible en tiempos de COVID-19.

Todo esto altera la vida cotidiana de las miles de personas que aún nos movemos en tren por Cantabria, llegando tarde al trabajo, teniendo que madrugar más, llegar más tarde a casa, lo cual dificulta la conciliación y nuestra calidad de vida. A pesar de nuestras continuas quejas y demandas, no hemos obtenido ninguna clase de compensación o reparación a cambio, sintiéndonos absolutamente indefensos e impotentes.

Solicitamos pues al Ministerio de Transportes, Delegación del Gobierno en Cantabria y Renfe que desactiven el ASFA 4.1. supriman el cambio de horarios del 28 de noviembre, se regrese a la situación anterior, se cumplan los horarios fijados y se de un trato adecuado y se informe al viajero cuando haya incidencias y se compense al viajero cuando se produzcan retrasos de más de 15 minutos.