No paro de llorar de impotencia, de indignación, de dolor… No puedo dormir desde que me han comunicado que mi hijo no va a poder asistir al cole como el resto de los niños. Es prematuro, tiene solo 2 años y 10 meses y una enfermedad rara que hace que tenga microcefalia severa, talla baja y retraso en el desarrollo evolutivo (entre otras).

Está escolarizado en el CEIP Sierra Bermeja de Estepona (Málaga), un centro público al que entró con el dictamen de Necesidades Educativas Especiales. De hecho si elegí este centro, quedándome tan lejos de nuestra casa, fue precisamente porque me dijeron que tendría mejor atención.

En sus primeros días de clase nos moríamos de felicidad. Nos contaron que había hecho dos amiguitas y que se encontraba integrado con su clase y sus “seños”. Cuando llegó a casa se me escaparon las lágrimas al ver que cogía un tenedor. Algo tan sencillo como eso, es una novedad para nosotros... porque siempre le ha costado muchísimo comer. Pero es increíble cómo por imitación de ver a otros niños, muy pronto empezamos a notar mejoras. Ha estado tantas veces ingresado en un hospital que estar con más niños le iba a dar por fin un poco de normalidad. Lo notamos en solo tres días y nos llenamos de esperanza.

El mazazo vino al día siguiente, cuando de un día para otro nos dijeron que lo sentían pero que mi hijo requiere más atención que otros niños y si le atienden a él no pueden atender al resto.  Él no llora si se da un golpe ni se comunica igual… así que  no pueden garantizarnos su seguridad. Porque el cole NO cuenta con el auxiliar educativo que él necesita... Y con esa noticia nos volvimos a casa.

No os podéis imaginar la tristeza que me entró. De repente sentí que mi hijo estorbaba. ¿Cómo puede ser que con menos de 3 años ya le están discriminando por su enfermedad?

No me puedo quedar de brazos cruzados y te pido que tú tampoco >>>> Por favor, firma aquí para pedirle a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía que conceda a mi hijo los recursos educativos (auxiliar de apoyo durante las horas de clase) que necesita para volver al cole y ser un niño más.

La culpa de esta discriminación no es de los profesores. El problema es que no se está dando a este centro los recursos necesarios para garantizar la equidad de mi hijo con el resto de sus compañeros ni su INCLUSIÓN.

Porque para cualquier niño de esa edad es básico relacionarse con otros niños, pero en su caso es más esencial si cabe, pues aprende por imitación. No puedo consentir que le aparten de esta forma en una etapa tan crucial como es la de los 3 años.

Tras la reunión que tuve con Dirección y su tutora para explicarme esto tan doloroso, tuve que llevarme a mi hijo porque ya “se terminó la hora en la que podía estar bien atendido". Mi hijo me miró con profunda tristeza por irse de su cole… Y al ratito vomitó de los nervios porque sabía que algo pasaba. No olvidemos que no sabe hablar pero sí siente y se comunica... y puede entender perfectamente que no le quieren allí. Yo, como adulta, comprendo la falta de recursos, pero él es solo un niño, NO quiero que él lo tenga que entender.

Si has leído hasta aquí te pido por favor que me ayudes para que esto se haga viral y, juntos, acabemos con esta injusticia. >>>> Pide a la Junta de Andalucía que dejen de discriminar a mi hijo y pongan los recursos que necesita. Porque si esto se permite una vez, se permitirá dos, y tres… Y no podemos consentirlo. Tienen que escucharnos: ¡Apoya esta petición y difúndela, por favor!