Nuestro padre murió tras ser atropellado por una persona que conducía superando las tasas de alcoholemia permitidas y estando drogada.

El 26 de enero de 2022 será una fecha que nuestra familia jamás podrá olvidar, un individuo que decidió ponerse al volante borracho y drogado nos destrozó la vida.

Ese mismo día en Utiel (Valencia) nuestro padre, Juan, volvía a casa tras su paseo diario. Le quedaban tan solo unos pasos para llegar a su hogar. Lo que él no sabía es que, al cruzar el último paso de cebra, su vida estaría a punto de acabar. No fue su decisión, fue la de un individuo que ese mismo día cogió el coche casi cuadriplicando la tasa de alcohol en sangre (0,95 mg/l) y, además, habiendo consumido cocaína y cannabis. Fue en ese trágico momento donde sus vidas se cruzaron. El vehículo atropelló a nuestro padre sin piedad, desplazándolo varios metros y causándole heridas muy graves. Las cuales, tras tres días de sufrimiento en la UCI, acabaron con su vida.

Ese individuo le arrebató su vida sin piedad. Le quedaban muchas navidades, comidas familiares por vivir, cumpleaños que celebrar, risas por compartir, mil momentos inolvidables con sus hijos, nietos y amigos, que tantísimo le queríamos. En cambio, el causante de todo este dolor sigue circulando por nuestras calles viviendo una vida tras arrebatar otra, dejando a nuestro padre bajo tierra. ¿Es esto justo?

Estamos viviendo un infierno pensando que jamás vamos a volver a verlo reír ni a escuchar su voz. Por ello y por el amor que le teníamos no vamos a permitir que este tipo de injusticias sigan pasando. Por nuestro padre Juan y por todas las víctimas como él, pedimos justicia y esperamos que nos apoyéis firmando nuestra petición: Por favor, firma aquí para la modificación del Código Penal para que nuestras peticiones lleguen al Congreso.

Casos como estos pasan diariamente a nuestro alrededor. Todos ellos tenían derecho a vivir. Ya no podamos hacer nada por recuperarlo, pero tampoco debemos quedarnos parados. Según el artículo 142.1 del Código Penal la pena máxima que se establece para estos casos es de 4 años. ¿Tan poco se valora una vida? 

Es necesario que estos delitos no queden impunes pues con penas inferiores a 2 años de prisión, sino tiene antecedentes penales, no cumplirá la pena. Pues todo aquel que coge su vehículo en esas condiciones tiene un arma entre sus manos. Pedimos la modificación del Código Penal, por el cual los delitos cometidos por quienes conducen de una forma imprudente grave o bajo los efectos del alcohol y/o sustancias estupefacientes, provocando un fallecimiento o unas lesiones y secuelas, tengan un tratamiento legislativo y unas penas inferiores como mínimo de tres años de prisión, incrementando igualmente la pena superior de prisión a 8 años.

Lamentablemente no lo pensamos hasta que no nos vemos envueltos en este tipo de situaciones. Somos muchísimas las familias que hemos perdido a un ser querido de esta injusta manera. Ayúdanos a pararlo, hagamos que estas muertes sean las últimas.

Esta historia podría ser la tuya, por eso te pedimos que junto a nosotros cambies esta realidad. Ayúdanos a conseguirlo. Valoremos la vida.