NECESITO TU AYUDA, PORQUE YO FUI CASTIGADO AL NACER Y TAMBIÉN AL PEDIR JUSTICIA

De mayor me encantaría ser Policía, como mi yayo, pero me robaron mi sueño en el momento de nacer. Os cuento.....

Me llamo Mateo y hace 4 años nací en el Hospital Materno Infantil de Badajoz, gracias a una fecundación in vitro que se hizo mi madre, ya que mi padre, desde hace 8 años, padece un cáncer crónico, (linfoma no hodgkin folicular) y era la única manera de que cumpliesen su sueño de ser padres. ¿Os imagináis la cara de alegría que pusieron al enterarse de que estaban embarazados?

Aunque mi mamá tuvo una diabetes gestacional controlada, el embarazo fue completamente normal, a ELLA le dijeron que yo “no tenía sufrimiento fetal” (yo no entendía bien qué hablaban de mí), pero en el momento de ver la luz, algo grave me ocurrió. Más tarde supieron que se trataba de una PARÁLISIS BRAQUIAL OBSTÉTRICA (PBO) COMPLETA, es decir, la más grave de todas y que es provocada en el momento de nacer. 

Los médicos les han dicho a mis padres que tengo afectadas todas las raíces del plexo braquial que incapacitan mi brazo y mi mano, hasta el punto de sentirme como con un “brazo de trapo” y que además, esta lesión, es para toda la vida. Aquí es donde la alegría de mis papis comienza a desvanecerse.

Dicen que tengo un 45 % de discapacidad y me lo han reconocido. Así es que pronto, será la 6ª VEZ que con mis cuatro añitos entre nuevamente en quirófano, pero ya no me da miedo, porque ellos quieren lo mejor para mí. Ojalá fuese poli para arrestar a los que hacen sufrir a mis papás.

El otro día les contaron , que tendré que hacer rehabilitación (fisioterapia y terapia ocupacional) hasta que sea mayor y ya deje de crecer, todo eso conlleva un sacrificio, mucho tiempo de trabajo y también muchísimos gastos.

Así es que aconsejados por otras familias a los que les había ocurrido lo mismo a sus hijos, mi mamá y mi papá pidieron una ayuda económica por el error que habían cometido conmigo y sobre todo, porque cuando sea mayor, yo quiero tener las mismas oportunidades que otros niños y niñas además de tener cubiertas todas las necesidades que entraña mi lesión. 

En los Juzgados de Mérida dijeron que a veces estas cosas pasan y nadie es responsable de ello, así es que no nos dieron nada. Pero mis papás continuaron luchando, solo pedían justicia para mí, aunque tampoco encontraron esa sensibilidad en el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, quien, además, vino a empeorar nuestra situación familiar y condenó a mis padres a pagar unas costas de 22.000 euros por defenderme.

Pero mis papás no se rinden, solo quieren luchar por mi derecho a la salud y a la igualdad de oportunidades para cuando sea mayor, así es que se enteraron de que en Madrid, en un caso parecido al mío, pero menos grave, un juez del Tribunal Supremo había dicho “que la única conclusión que un “observador razonable” puede extraer de estos hechos es que algo debió ocurrir para que, siendo el feto normal, las cosas se torcieran; y lo que es indiscutible es que ese algo ocurrió estando ya la madre ingresada en el hospital y, por tanto, directamente al cuidado de la Administración, la cual no ha sido capaz de ofrecer una explicación satisfactoria de lo sucedido. Ello basta para concluir que el niño sufrió un daño imputable a la Administración.”

Así es que mis papás fueron a Madrid para intentar contarles mi caso, que era aún más grave, pero aquél día, este Juez, el “observador razonable” no estaba en el Tribunal Supremo, así es que la justicia nos volvió a cerrar las puertas y ni tan siquiera admitieron a trámite nuestro recurso.

Antes de dormirme, yo los oigo llorar por las noches, y hablan de que ellos no se van a parar y si tienen que ir a pedir justicia al Tribunal Constitucional o incluso fuera de España para mí, lo harán en Estrasburgo si es necesario.

Ahora más que nunca, NECESITO TU AYUDA, tu voz para que nos oigan y que si los causantes de estos daños no reconocen voluntariamente sus errores, sea la Justicia quien lo repare. ¿Me ayudas? 

Firma mi petición, difunde y comparte,  para que los Tribunales admitan mi recurso y podamos luchar para tener cubierto mi tratamiento. 

                                             Mateo, 4 años

Asociaciones de Ayuda a la PBO

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