(English version below)

Según la Comisión Europea, en Europa hay aproximadamente 10 millones de trabajadores del hogar. Al menos 3,5 millones de estos trabajadores no están declarados y, por tanto, carecen de reconocimiento, profesionalización y derechos laborales básicos. El 90% de ellos son mujeres migrantes indocumentadas. De acuerdo con los datos ofrecidos por la Encuesta continua de hogares (www.ine.es) en 2019, en las ciudades fronterizas de Ceuta y Melilla, el 94% de las trabajadoras del hogar y de cuidados son marroquíes que residen y trabajan de forma irregular.

Desde junio de 2022, un mes después de la reapertura de la frontera hispano-marroquí por el COVID-19, se han visto afectadas por la imposición de nuevas medidas para cruzarla, quedando atrapadas en las dos ciudades autónomas desde entonces. El Ministerio de Asuntos Exteriores de España les solicita un permiso de residencia o de trabajo en vigor. Para poderlos tramitar, es fundamental que tengan un pasaporte en regla. Ellas no cumplen este requisito, pues el hecho de estar atrapadas desde el cierre fronterizo en marzo de 2020 les ha impedido renovar su documentación, dado que ni en Ceuta ni en Melilla hay consulado marroquí para hacerlo. Los sindicatos y asociaciones locales calculan que en esta situación están unas 2000 trabajadores en Ceuta y Melilla.

Si regresan a Marruecos a hacer el trámite, no están autorizadas a entrar en Ceuta por no tener permiso de residencia o trabajo en vigor, arriesgándose a perder sus empleos. Estos trámites, que pueden llegar a demorarse meses, son un impedimento especialmente en el caso de las trabajadoras internas que cuidan a personas mayores o dependientes, pues no pueden ausentarse durante largos periodos de sus puestos de trabajo y dejar sin asistencia a quienes cuidan. Tampoco pueden viajar a la Península Ibérica para acudir al consulado marroquí más cercano porque no tienen un pasaporte válido para viajar. Su situación puede prolongarse por décadas mientras no puedan renovar su pasaporte para iniciar los trámites de regularización.

Por lo tanto, pedimos que se regularice la situación de estas trabajadoras que realizan una importantísima labor en el ámbito de los ciudados, permitiendo la aplicación de las siguientes medidas:

• Que puedan solicitar el Arraigo Social con su pasaporte caducado, para demostrar que tienen vínculos familiares o laborales en Ceuta o Melilla. Así se hizo en el año 2019 con los nacionales de Venezuela, a quienes se les permitió, previa autorización por el Comisario General de Extranjería y Frontera y el Director General de Migraciones, la tramitación de autorizaciones y permisos previstos en la normativa de extranjería, y la expedición y entrega de la tarjeta de identidad de extranjero con el pasaporte caducado. 
• La expedición de permisos de viaje de un día que les permita trasladarse a los Consulados Marroquíes en la Península Ibérica y renovar sus pasaportes.
• La modificación de los criterios que impiden en la actualidad el empadronamiento de estas trabajadoras en las Ciudades de Ceuta y Melilla, medida que les permitiría iniciar los trámites para regularizar su situación administrativa y laboral. 

English version

Regularisation of Moroccan domestic workers in Ceuta and Melilla

According to the European Commission, Europe has approximately 10 million domestic workers. At least 3.5 million are working undeclared, lacking recognition, professionalisation and fundamental labour rights. Ninety per cent of them are undocumented migrant women.

According to the Continuous Household Survey (www.ine.es) in 2019, in the border cities of Ceuta and Melilla (Spanish enclaves in North Africa), 94% of domestic workers were Moroccan women who reside and work irregularly. Since June 2022, they have been affected by the imposition of new measures to cross the Spanish-Moroccan border following its reopening after the COVID-19 pandemic. The Spanish Ministry of Foreign Affairs requires them to have a residence or work permit. To process them, they must have a valid passport. 

However, these people - trade unions and local associations estimate their number at around 2,000 in Ceuta and Melilla - have not been able to renew their passports since the border with Morocco was closed in March 2020 because there is no Moroccan consulate in Ceuta or Melilla to do so. 

If they return to Morocco, they are not authorised to re-enter Ceuta or Melilla because they do not have a valid residence or work permit. Nor can they go to the nearest Moroccan consulate in the Iberian Peninsula because they do not have a valid passport to travel. Their situation can last for decades if they cannot renew their passport to start regularisation procedures.

Therefore, we ask to regularise these workers, allowing the application of the following measures:

• Apply for the 'Arraigo Social' (a temporary residence and work permit for foreigners who have established social ties in Spain and have been living there for 3 years under an irregular situation) with their expired passports. This was the case in 2019 with Venezuelan nationals who, with the prior authorisation of the General Commissioner for Aliens and Borders and the Director General of Migration, were allowed to issue their identity card with expired passports.
• The issuance of one-day travel permits allowing them to travel to Moroccan Consulates in the Iberian Peninsula and renew their passports.
• Modification of the criteria that currently prevent these workers from registering in the cities of Ceuta and Melilla, a measure that would allow them to begin the procedures to regularise their administrative and employment situation.