Exigimos al gobierno Ruso la RETIRADA INMEDIATA de sus tropas del territorio ucraniano reconocido por la legalidad internacional, como único camino para alcanzar cualquier tipo de entendimiento.

Rechazamos el uso de la violencia, la muerte y la destrucción en cualquier escenario y con mayor razón si además el objetivo es aniquilar la identidad de un pueblo soberano como el ucraniano, con el único fin de imponer la voluntad del gobierno ruso sobre éste.

Aunque los extremismos siempre fundamentados en el ego y la avaricia de unos pocos, se empeñen en intentar vender su verdad como la única verdad apelando a razones históricas, sentimentales o simplemente a instintos primarios como el miedo; la historia nos ha demostrado una y otra vez, que no existe otro camino para la prosperidad y el desarrollo humano, que no sea el de la paz y el entendimiento entre los pueblos. Es por ese motivo que, aunque aún sea imperfecta, la legalidad internacional debe ser el marco de referencia mínimo que todos los gobiernos deben respetar y cumplir si no queremos continuar repitiendo sin fin los terribles errores del pasado.

Las consecuencias del incumplimiento de la legalidad internacional a lo largo de la historia han sido, son y serán siempre las mismas; sufrimiento, cientos de miles de vidas destrozadas y cantidades intolerables de un dolor que no solo genera un rencor capaz de engendrar aún más violencia, sino que además nos sitúa como especie una vez más, en el umbral de la barbarie y la autodestrucción.