Me llamo Eduardo, tengo 50 años, llevo trabajando como conductor durante casi 28 años de mi vida y como muchos otros compañeros en mi misma situación acabaré con la espalda machacada, pérdida de reflejos, dolores de músculos, de visión, de oídos… A los 60 años, después de una vida en la carretera, es imposible estar en las mejores condiciones para conducir. La fatiga mata: pedimos la jubilación a los 60 años para los conductores profesionales. Firma aquí por favor.

Aunque llevamos un tacógrafo que nos vigila, cámaras y gps controlando cada trayecto, se siguen haciendo jornadas maratonianas y excesivas. A menudo los conductores tenemos que tomar diferentes fármacos y tratamientos para sobrellevar el día a día, y algunos incluso incompatibles con la conducción (menos aún con un autobús con 60 personas encima o un camión de gran tonelaje). Todo esto hace que en muchos casos un profesional que ha trabajado durante 40 años, en realidad ha trabajado 60, si contabilizamos realmente la cantidad de horas extras y de presencia.

Con unos profesionales de la conducción cada vez más envejecidos, casi todos en torno a los 60 años y con 40 años de carretera y diferentes enfermedades a las espaldas,  y una juventud con altísimo índice de paro. No se están poniendo los medios necesarios para garantizar un relevo generacional, necesario útil y positivo tanto para los trabajadores/as como también para las empresas en el sector.

Mi propósito es sencillo y creo que junt@s podemos conseguirlo: ¡JUBILACIÓN A LOS 60 PARA CONDUCTORES PROFESIONALES! Porque #LaFatigaMata y es necesario dignificar el sector del transporte profesional y apoyar a los jóvenes a integrarse en el sector.

Firma y comparte: change.org/LaFatigaMata