En Zoonosis de Villegas, La Matanza se somete a un animal a permanecer encerrado en una minúscula jaula, que es un lugar inapropiado, con alimento insuficiente, con agua insuficiente, con luz insuficiente.

El animal hace sus necesidades donde come y duerme y donde se lo introduce con un lazo, muchas veces revoleándolo, para tirarlo al segundo piso de las jaulas lo que provoca, no sólo heridas en su cuerpo, sino que también heridas irreparables en su conducta posterior si es que sobrevive al calvario sometido sin atención veterinaria REAL aunque esté accidentado.

El mismo sistema es utilizado para perros y gatos, jóvenes o viejos, mamás preñadas o con bebés. De raza o mestizo. No se hace diferencia. El mismo trato despreciable para todos. Las mismas condiciones insalubres. 

Se le provoca al animal un sufrimiento innecesario, actos de una crueldad tal, que, según la ley, se considera maltrato animal.

Los animales abandonados, los que sobran por falta de políticas públicas de control de la sobrepoblación de la fauna urbana, terminan sus días en centros de zoonosis, padeciendo el cautiverio, muchas veces hasta su muerte. Sus hocicos sangran por golpearse desesperados contra los barrotes de las jaulas queriendo salir de ese infierno.

Es evidente la crueldad con la que se los trata y la frialdad del personal que los encierra.

Por todo lo expuesto EXIGIMOS:

• Castraciones masivas, gratuitas, sistemáticas, tempranas, no excluyentes y sostenidas en el tiempo como único método ético de control de la sobrepoblación animal.
• Destrucción total de jaulas y contrucción de caniles adecuados de observación y adopción.
• Atención veterinaria primaria. Castraciones. Vacunación y desparasitación
• Ingreso libre de voluntarios.
• Libros de ingreso y egreso a la vista de quien los solicite.
• Personal idóneo y empático y no empleados inoperantes.

Exigimos de una vez y para siempre que zoonosis de Villegas, de La Matanza deje de ser un centro de torturas y se convierta en un centro de zoonosis modelo.