Hola, soy Mariana y soy de Monterrey, Nuevo León. Hace unos meses viví una situación indignante y que lamentablemente no soy la única que la ha experimentado.

El 4 de junio fue el festejo del cumpleaños de mi hermana y para celebrarlo fuimos a un antro llamado “The Normal MTY”. Desde el inicio yo tenía inseguridad de que me dejaran entrar ya que tengo todos los brazos tatuados e iba con mi novia y en Monterrey hay una cultura muy elitista en los bares por lo que no cumplo con el estereotipo de mujeres que buscan en estos lugares.

Al llegar a la cadena nos dejaron esperando muchísimo tiempo. El cadenero vio que el nombre de mi hermana estaba en la lista, se comunicó con otra persona que estaba detrás de una cortina, se nos quedó viendo, se rió y posteriormente nos ignoró. Mi hermana y su amigo salieron a buscarnos. Nuevamente, los dejaron ingresar a ellos pero a nosotras nos cerraron la cadena en la cara. Para este punto, mi novia y yo, como cualquier pareja, estábamos tomadas de la mano. Cuando mi hermana se indigna y le pregunta al cadenero que por qué no nos deja pasar responde: “No puede entrar porque aquí hay un código: está tatuada y aquí no pueden entrar personas con tatuajes” a pesar de que obviamente adentro y afuera habían personas con tatuajes.

Al día siguiente hice un video en Tik Tok que se viralizó y metí una denuncia por discriminación en la fiscalía virtualy CONAPRED. Muchísimas personas me empezaron a contactar diciendo que ellas habían sufrido lo mismo en ese antro. A los pocos días, el personal de “The Normal MTY” se puso en contacto conmigo diciendo que ellos no discriminaban, que querían tener una reunión y que estaban muy apenados conmigo.

En la reunión les establecí 6 puntos para que yo quitara mi denuncia entre los cuales se encontraban la disculpa pública a todas las personas que han discriminado, capacitaciones sobre diversidad a todo su personal, la no repetición, entre otros. A 6 meses, estos acuerdos no se han cumplido.

La justicia es lenta y desafortunadamente en el lugar se sigue cometiendo este delito recurrentemente sin miedo a consecuencias.

Hace unos días, el influencer y estilista Joel Barrera subió un video diciendo que había sufrido lo mismo en dicho antro ya que a una chava con la que iba de su staff de estilistas no la dejaron ingresar por su apariencia física.

¡No podemos permitir que estos actos clasistas y discriminatorios sigan ocurriendo!

Exigimos al Congreso de Nuevo León que modifiquen la ley para establecer sanciones claras (tales como prohibir las licencias de venta de alcohol), a los establecimientos que cometen el delito de discriminación. Asimismo, pedimos que se establezca un Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación en Nuevo León ya que a la fecha este no existe.

Ayúdanos con tu firma para lograr un Nuevo León libre de discriminación.