El vapeo está en riesgo. El 2022 se atisba como el año de la gran reforma regulatoria en la que el Gobierno quiere acabar con el vapeo. El borrador del Plan del Tabaquismo, el Plan Normativo 2022, y las recientes denigrantes campañas del Ministerio de Sanidad buscan desinformar y confundir, haciendo creer a la población que fumar y vapear son igual de dañinos. Nada más lejos de la realidad: muchos países de nuestro entorno apoyan los productos de vapeo como herramientas de riesgo reducido de gran utilidad para erradicar el tabaquismo. El Real Colegio de Médicos de Reino Unido considera que el vapeo es un 95-99% menos perjudicial que el tabaco por combustión. El Instituto para el Cáncer de Francia recomienda los cigarrillos electrónicos como herramienta para reducir el consumo de tabaco fumado. 

Gracias al vapeo, 500.000 españoles hemos dejado de fumar o hemos reducido el consumo de cigarrillos, mejorando nuestra salud (si quieres conocer las experiencias reales de vapeadores pincha en nuestro libro de testimonios). 

Las leyes españolas deben reflejar estas alternativas que están ya disponibles y dar a los 9 millones de españoles que todavía fuman (según la OMS) la oportunidad de mejorar su salud al pasar de fumar a vapear.

Las nuevas iniciativas del Ministerio de Sanidad podrían poner todo eso en riesgo, haciendo que los vapeadores vuelvan a fumar u obligándoles a obtener productos en el mercado ilícito, hecho que también podría poner en riesgo su salud por falta de control en la composición de los productos.

Por todo ello, desde ANESVAP, hacemos un llamamiento para reunir firmas en favor del vapeo y de una regulación diferenciada y basada en evidencia científica. Por eso pedimos a la ministra de Sanidad y a nuestros representantes políticos: 

1. Que no restrinjan nuestras libertades, que no modifiquen la actual regulación y que no equiparen la regulación del vapeo a la del tabaco por combustión.

2. Que apoyen el vapeo como una alternativa de reducción de daños para ayudar a que las personas adultas que fuman tengan interés en dejar el hábito y no recaigan. 

FIRMA PARA RECLAMAR: 

1. Los impuestos excesivos sobre los productos de vapeo empujan a los vapeadores de vuelta al cigarrillo, disuaden a las personas fumadoras de considerar esta alternativa de riesgo reducido y, además, se incrementa el mercado ilegal. Por ello pedimos que se mantengan los precios asequibles para todos, evitando impuestos punitivos.

2. La venta en tiendas físicas y online es esencial para que los usuarios tengan el acceso a los vaporizadores desde cualquier lugar de España y se garantice la distribución legal y controlada que necesitan. 

3. Los espacios sin humo del tabaco no deben aplicarse de la misma manera a los vapeadores. El vapor exhalado no es humo ni contamina la calidad del aire de la misma manera que el humo del tabaco. Los espacios libres de humo no deben ser de aplicación directa a los vaporizadores, se deben considerar las diferencias de toxicidad entre el humo y el vapor.  

4. Que sigan estando disponibles una variedad adecuada de sabores de vapeo que permitan a los vapeadores olvidarse del sabor del tabaco. 

Por favor, ¡firma esta petición y ayúdanos a que el vapeo continúe salvando vidas! ¡Haz que la voz de los vapeadores sea escuchada por los políticos!

Asociación Española de Usuarios de Vaporizadores Personales (ANESVAP): organización independiente sin ánimo de lucro que representa a las más de 450.000 personas que han dejado de fumar gracias a los vaporizadores personales en nuestro país. Nuestro número en el registro de transparencia de la UE es el 395191843166-76.